Por algún sitio tiene que salir el sol. Lo necesitan ambos, abrumados por los problemas internos y externos que se acumulan. Lo necesita España, que debe emprender la salida de la crisis, pero que antes tiene que terminar las reformas y tiene que sentar las bases para que pueda haber futuro y no sólo deudas. Hay que decir a los mercados internacionales que quienes pueden decidir están de acuerdo en lo fundamental y no van a permitir aventuras que sólo conducen a una pérdida de expectativas para todos y que, si prosperan, nos llevarán a todos, no sólo a quienes las promueven, más cerca de África que de Europa, más cerca del tercer mundo que del primero.
La foto de Rajoy y Rubalcaba en La Moncloa es urgente. El acuerdo de los dos en lo fundamental -y ellos tienen que decidir qué es lo fundamental para España, no para cada uno- es imprescindible. El mensaje de unidad y de apuesta por el trabajo y las reformas es básico: para la Unión Europea, para los mercados, para los ciudadanos indignados y para los que callan, para los que propugnan la ruptura de España y para los que defienden la unidad, para los socialistas catalanes que prefieren no ser españoles y para los que creen la E del PSOE. Para los que en el País Vasco sueñan con el día después de las elecciones con mayoría nacionalista-independentista -no hay más que escuchar a Urkullu- y para los que quieren un País Vasco por fin en libertad y liberado del miedo y del terrorismo. Para todos.
Parece que Rubalcaba y Rajoy, Rajoy y Rubalcaba andan bastante desconcertados. La actuación de Artur Más, en el peor de los momentos les ha puesto también en el peor de los escenarios. Y si se cumplen las encuestas y Más no gana nada o casi nada -queda mucho todavía para las elecciones- también CiU se instalará en el desconcierto porque toda esta arriesgada maniobra sólo habrá servido para empeorar las cosas y aumentar la fractura entre españoles.
En medios periodísticos moderados de Cataluña algunos insisten en que hay que ser más agresivos. «Cataluña ha permanecido 300 años, se escribe, bajo dominio español» y lo está ahora bajo dos partidos, «PP y PSOE, profundamente nacionalistas, muy anticuados tanto en términos liberales como democráticos. Resulta muy poco creíble que un analfabeto pueda enseñar a leer». El tono va a crecer en intensidad hasta finales de octubre en las filas nacionalistas, en las socialistas y en las demás. Y, pase lo que pase, será difícil recuperar la normalidad. Habrá un daño irrecuperable y quien toma decisiones o es un irresponsable o debe haber calculado las consecuencias.
Algunos se están frotando las manos. Por eso, la foto de Rajoy y Rubalcaba en La Moncloa, es urgente, imprescindible, necesaria. Y detrás de la foto, algo más que palabras. Un gesto para la historia. Una lección de liderazgo y de grandeza política. Nos lo deben los dos.
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Francisco Muro de Iscar