Definitivamente el ser humano es masoquista. Si no tiene enemigo se lo busca. No puede vivir sin él. Servidor es algo veterano y por ello ya he conocido muchos enemigos oficiales. De diversa tipología y personalidad, aunque hasta ahora los enemigos eran eso: enemigos. Como los que tenía el Guerrero del Antifaz: personas con cara, ojos y supuestos propósitos malignos. El último: Bin Laden. Podían ser míticos como Stalin, sobrevalorados como Fidel Castro o simplemente cómicos como los invasores de la Isla Perejil.
Ahora no: son virtuales. Pero nos van a dar tanta guerra como los otros, ya que los gobiernos toman sus medidas que por supuesto influyen de manera decisiva en nuestra vida cotidiana.
Nuestros enemigos de ahora se llaman déficit y mercados. Son virtuales y malignos. Contra ellos no hay valiente que pueda lucirse ni incluso odiarles, entre otras cosas porque tienen como cómplices a las primas de riesgo.
Ahora bien: son unos cabritos. En función de ellos se han inventado una estrategia defensiva como ocurrió en Numancia o Sagunto. Son los llamados recortes. Pero no recortes así en plan normal. Asistimos a una orgía de recortes y se anuncian más. Hasta que lleguemos a la situación patética de nuestros antepasados.
De momento ya han recortado hasta la imagen y la credibilidad del nuevo presidente del gobierno, al cual, después de un mes como siempre soñó, le ha crecido la nariz. Si quería lograr confianza nada peor que incumplir, en tiempo record, solemnes promesas electorales.
Porque digo yo que si tenemos un enemigo tan original e incluso estamos en guerra con él, lo suyo es que los recortes empiecen por Defensa, ya que tal como está configurado el Ministerio no creo que sea muy útil en esta extraña situación de emergencia nacional. Aparte de que la compra de unas armas inservibles en tan novedosas batallas se llevaría un montón de dinero. Porque ustedes ya saben que el mercado de armas curiosamente está en continua obsolescencia, muy superior a los móviles, los ordenadores o las pasarelas de moda.
Pero bueno…habrá que hacer algo. Servidor de momento, para destrozar la moral del enemigo va a diseñar un juguete electrónico que se llamará “Supermariano contra el Déficit” al estilo del famoso Supermario de los ordenadores. Será un exitazo pues les combatiré con sus propias y virtuales armas. Por favor: no se me adelanten ni lo comenten. Es un secreto entre nosotros.
Por supuesto, el habitual acompañante de Supermario: Luigi; será Soraya.
Hasta la próxima semana.
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Paco Fochs