viernes, marzo 29, 2024
- Publicidad -

Carta a los Reyes Magos de un periodista

No te pierdas...

Queridos Reyes Magos: No os escribo para pedir nada para mí como periodista ya que disfruto de una situación que para sí querrían la mayor parte de mis compañeros. Es de ellos, de la mayoría de ellos, de quien quería hablaros.

Empiezo por ti, Melchor. Según las crónicas regalaste oro, que dicen que es el único valor seguro en estos tiempos. Bueno pues eso, oro, dinero, financiación, llámalo como quieras, es lo que necesita con urgencia este oficio. Mira, desde 2008 más de cuatro mil periodistas han perdido su trabajo en España; han desaparecido periódicos, emisoras de radio, y canales de televisión dedicados a la información. En muchas empresas se han reducido plantillas, se han rebajado sueldos y se han puesto en marcha ERES; dicen que hay menos ingresos publicitarios y para compensar, los empresarios han tenido la imaginativa ocurrencia de reducir costes laborales, así los llaman. Prejubilan o despiden a los profesionales con oficio y prestigio y sitúan en su lugar a jóvenes procedentes del paro, ex-becarios sin sueldo, eternos trabajadores en prácticas a medio salario, que aceptan el olvido de derechos laborales y ven llegada su oportunidad. Si es necesario, se reduce el espacio de la información, que la gente está harta de malas noticias, y se alarga el de cotilleos varios, con contertulios pagados a precio de ese oro que tu regalabas. Debe ser verdad eso del éxito de los cotilleos; hace unos días el error de una antigua miss España en un concurso privó a su casi anónimo compañero de ganar cinco mil euros. La noticia fue la más leída del día en los periódicos digitales; en esa misma jornada, el nuevo Gobierno decidió congelar el Salario Mínimo, sin que el anuncio lograra situarse más allá de la octava destacada por los lectores.

A ti, Gaspar, poco te puedo pedir; parece ser que trajiste incienso, y de eso ya tenemos suficiente, diría que incluso demasiado. En un tiempo no muy lejano, mis compañeros acudían a ruedas de prensa, seguían campañas electorales, preguntaban a los políticos y mandamases de empresas y lo contaban de la mejor manera posible es sus medios de información. Pero eso era antiguamente; ahora, políticos y empresarios “comparecen”, dicen lo que desean que llegue al público, y hacen mutis. La nueva costumbre ha tenido sus momentos de esplendor en la última campaña electoral y sus señales televisivas impuestas por los partidos políticos: recintos llenos a reventar, frases redondas de los líderes, ovaciones entusiastas de los “simpatizantes”; vamos, ni un hueco, ni un balbuceo, ni una nota discordante. El esplendor llegó al ridículo cuando el flamante presidente del Gobierno convocó en Moncloa a los periodistas para dar a conocer los nombres de sus ministros… e hizo exactamente eso: leyó nombres y cargos y se bajó del estrado, tras calificar como “buena pregunta” la única que hubo y que se quedó sin respuesta. La verdad, quedaba más digno aquello de mandar una nota con los nombres a la agencia oficial; para hacer ese viaje hasta el Palacio de La Moncloa, no hacían falta alforjas.

Con Baltasar identificamos la mirra. Ya saben, esa especie de resina aromática, que hace dos mil años se les solía administrar a los moribundos y a los condenados a muerte como anestésico. ¿Ven ustedes alguna relación con la situación actual del periodismo? Sí, quizás exagero. O no: 2012 se ha estrenado con el anuncio de que el diario ‘Público’ ha solicitado “concurso público de acreedores”, vamos, que está en la ruina y peligra su presencia en la calle. También se ha sabido que a RTVE se le rebaja la asignación doscientos millones de euros, con la posible desaparición de canales, ojala no el “24 horas”; mientras, se habla de que sobran las radios y televisiones autonómicas.

No quiero seguir, que son días en que estáis muy ocupados, pero me dirijo a vosotros, queridos Reyes Magos, por eso, por que sois Magos, a ver si se os ocurre algo. Por aquí, nadie parece preocuparse en demasía. Ya sabéis, por lo de la crisis. No se percatan de lo que está en peligro no son esta o aquella empresa, unos cientos o miles más de empleos. Lo que está en peligro es que la sociedad quede privada de medios de comunicación veraces, críticos, independientes de los poderes reales. Si así ocurriera, lo que estaría en peligro sería la propia sociedad tal y como la entendemos desde que recuperamos la libertad.

 

Estrella Digital respeta y promueve la libertad de prensa y de expresión. Las opiniones de los columnistas son libres y propias y no tienen que ser necesariamente compartidas por la línea editorial del periódico.

Jaime Olmo Mitre

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -