Que la SGAE acabe en los tribunales no es noticia. La novedad es que sean sus propias elecciones las que se puedan dirimir en un juzgado. El próximo 30 de junio los autores con derecho a voto –una minoría de apenas 8.000 personas de los casi 100.000 socios– decidirán si Teddy Bautista y su equipo siguen al frente de la SGAE. La candidatura rival, encabezada por el compositor José Miguel Sastrón, ha anunciado una querella por las “zancadillas de la dirección de la SGAE” para sabotear sus posibilidades electorales.
La demanda, según José Miguel Sastrón, se presentará el lunes en el juzgado. ¿La razón? La “arbitrariedad” de la actual dirección de la SGAE. El equipo de Teddy Batutista, que controla el proceso electoral, rechazó inscribir una candidatura partidaria de Sastrón al colegio de gran derecho al considerar que se había presentado fuera de plazo. Sin embargo la SGAE sí aceptó una lista de otro candidato al colegio de pequeño derecho –la del guitarrista Luis Cobo “Manglis”– también fuera de plazo.
El equipo de Sastrón, que se presenta bajo el nombre de DOM (De Otra Manera) también ha denunciado que el retraso en los plazos de la candidatura para el colegio de gran derecho se debió a que la SGAE no les facilitó el censo de socios, una herramienta fundamental para recoger los avales necesarios. Según la demanda que presentará DOM, el director de prensa de la candidatura oficialista, Juan José Castillo, presumió ante varios testigos de que su lista sí tenía el censo desde hace meses porque lo guardaron desde las anteriores elecciones, en 2007, a pesar de que deberían haber destruido esos documentos para cumplir con los requisitos de la Ley de Protección de Datos. Juan José Castillo es también gerente de ACAM, una asociación de compositores subvencionada por la SGAE que preside Teo Cardalda.
La respuesta de la SGAE a las duras acusaciones de Sastrón ha llegado este viernes a última hora de la mañana, a través de un comunicado de la comisión electoral, en el que niegan que la candidatura DOM haya solicitado el censo electoral del colegio de gran derecho en ningún momento. Según Sastrón, sin embargo, su candidatura pidió ese censo para conseguir los avales a la comisión electoral en numerosas ocasiones. “Es su palabra contra la mía, pero saben que es así”, asegura.
La madeja se ha liado hasta un punto en el que estas elecciones cada vez se parecen más a las de 2006 del Real Madrid, aquellas que acabaron en los tribunales y donde la sentencia anuló todo el voto por correo. La demanda que el lunes llegará al juzgado pide a los tribunales medidas cautelares, que incluso podrían conllevar la suspensión de las elecciones de la SGAE.
Ignacio Escolar