miércoles, abril 24, 2024
- Publicidad -

Habrá primarias con bicefalia

No te pierdas...

Zapatero se va como candidato y anuncia que las primarias serán después de las elecciones municipales y autonómicas. Es su primera decisión como secretario general saliente, la primera evidencia de que será él quien vele, desde el partido, por el juego limpio en su sucesión. Todo apunta a que Zapatero seguirá al frente del PSOE hasta el próximo congreso, que se celebrará en 2012, después de las generales. Si no cambian esos planes, eso significa también que volverá la bicefalia al partido: habrá un secretario general del PSOE distinto al candidato a la presidencia del Gobierno.

A diferencia del desastroso precedente previo, la bicefalia de Joaquín Almunia y Josep Borrell, esta vez no tiene por qué salir mal. Zapatero no será el candidato derrotado –está de salida–, por lo que no tiene por qué poner palos en las ruedas del candidato que gane.

“No habrá dedazo”, ha recalcado Zapatero. Tampoco parece probable que tome partido por alguno de los contendientes, más aún si se mantiene como secretario general, como árbitro.

Hay dos candidatos fijos en la quiniela: Carme Chacón y Alfredo Pérez Rubalcaba. La ministra de Defensa ya ha enseñado la patita desde hace unas semanas  –unos movimientos que también intentaron evitar esa jugada para proclamar como sucesor a Rubalcaba sin primarias–. Y también parece clara la candidatura de Rubalcaba, aunque el ministro del Interior ha sido muchas veces crítico, en privado, con este procedimiento que puede dividir al partido.

¿Puede haber un tercero en liza? Con un partido como el PSOE, siempre es difícil hacer pronósticos porque nunca se acierta. Nadie apostaba por Zapatero en el año 2000 y pocos creían en Borrell, en 1998. Sin embargo, los requisitos para presentarse no están al alcance de cualquiera. Hay tres vías: el 10% del censo –30.000 avales–, el aval del Comité Federal o el  aval de la Ejecutiva Federal.

 La decisión de Zapatero

Zapatero ha asegurado en su discurso de hoy, uno de los mejores del presidente, que tenía tomada esta decisión desde que entró en La Moncloa como presidente del Gobierno. Es probable que fuese así. Ya lo anunció José Bono, en 2007, cuando desveló en público aquello que muchas otras personas de su entorno habían escuchado en privado: que no se presentaría tres veces.

Su permanente negativa a revelar si sería o no sería el candidato en 2012 era también una manera, algo enrevesada, de decir que sólo estaría ocho años. Zapatero intentaba evitar aquel final tormentoso de José María Aznar y su sucesión, pato cojo por su promesa de no estar más de dos legislaturas. Pensaba que era mejor irse por sorpresa, y así controlar mejor la batalla por su sucesión. Le ha salido aún peor: ha sido más corrosiva la incógnita que la certeza.

Sin embargo, el plan inicial de Zapatero no era éste. En circunstancias normales, con una legislatura menos dramática, Zapatero habría aguantado unos meses más su anuncio y no habría desvelado su decisión probablemente hasta verano. “Un candidato nuevo se lanza incluso en dos meses”, aseguraba el presidente en la copa de navidad de la prensa del año 2009, cuando ya contó que lo anunciaría en 2011. Ha sido la presión de gran parte del partido, que temía que las elecciones fuesen un plebiscito sobre Zapatero, hoy políticamente quemado.

Habrá que ver si el anuncio de la retirada del presidente es suficiente como para quitar presión a la olla de esas elecciones. Está por ver que vaya a funcionar, y que sea suficiente como para cambiar el signo de unas elecciones que se presentan dramáticas para los socialistas. Pero más dudoso era no hacer nada.

Ignacio Escolar

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -