Me cuentan que la directora general de Telemadrid, Isabel Linares, va a dejar la emisora pública de los madrileños. Al parecer, ha decidido dar el salto a la política profesional. A ese cielo de estómagos agradecidos que es la Asamblea de Madrid. Y aunque su papel al frente de la cadena autonómica ha sido el de un amateur cabreado (y sigue sin tener idea de lo que es una televisión), ha podido salvar los muebles gracias a la “atenta” mirada de Soriano. El fiel Soriano. El amo de llaves de “Rebeca”.
Como doña Isabel no estaba demasiado contenta con su papel y muy cansada de mirar hacia arriba, le ha pedido a su jefa y compañera de pupitre en el instituto, Esperanza Aguirre, una salida. Y la salida ha sido incluirla en la lista del PP. Que se le haga un hueco a mi amiga…
Me cuentan también que hay un cierto cabreo entre algunos aspirantes a dicho asiento porque no ven un mérito excesivo en la señora Linares.
Por su parte, los sindicatos de Telemadrid, que saben que en mayo ganará Aguirre, dan por bueno que la directora general se vaya de la Casa. A enemigo que huye, puente de plata. Como pasó en Unespa y, sobre todo, en Sanitas, dónde son más felices desde hace cuatro años.
Lo mejor de todo es la lista de aspirantes que se ha formado al conocerse el rumor… Hay cola para sustituir a doña Isabel. ¿Y al fiel Soriano también? Eso, otro día…
Pinocchio