La mañana después de que la Cámara votara a favor de derogar la reforma sanitaria, el presidente de la Cámara John Boehner hacía acto de aparición en un estudio de televisión del complejo del Capitolio para anunciar su próximo paso: «un interdicto a la financiación pública del aborto incluido en todos los programas federales».
Ello «refleja la voluntad del pueblo», proclamó Boehner. «Es una de nuestras principales prioridades legislativas».
El primer interlocutor planteaba: «Primero derogar la reforma sanitaria, ahora esto… ¿Cuándo viene el empleo? Creía que el empleo era la prioridad más importante».
«Nuestros miembros piensan vigorosamente en lo sagrado de la vida humana», respondió Boehner. «Hemos escuchado al pueblo estadounidense».
En realidad, señor presidente, el 63% de los votantes dice que la economía es la cuestión más importante, según encuestas a pie de urna. Los votantes pedían empleo — y usted les abre un frente ideológico.
Alrededor de 30 minutos después de que Boehner abandonara los estudios, los líderes del Republican Study Committee, el colectivo que agrupa a casi todos los Republicanos de la Cámara, intervenía en el mismo espacio para anunciar su nueva ley de gasto público. Entre los puntos que elimina o diezma:
– El Fondo Nacional de las Artes Escénicas.
– El Fondo Nacional de Humanidades.
– La Corporación Pública de Emisión.
– El Capítulo X de la Ley de Salud Pública sobre natalidad y planificación familiar.
– El AmeriCorps.
– El programa Energy Star y el papel en el diseño de vehículos de bajo consumo.
– El Panel Intergubernamental del Cambio Climático de las Naciones Unidas.
Aparentemente, sus recortes iban a recortar el déficit, pero su lista está claramente más relacionada con ajustar viejas rencillas. Muchos de los puntos — incluyendo las nuevas intenciones de cargarse a la Gallina Caponata y al resto de la PBS – son resquicios de la lista de pendientes de Newt Gingrich en el 95.
Pero, como hizo Boehner con anterioridad, el Congresista Jim Jordan, secretario del RSC, decía estar haciendo lo que los votantes «nos eligieron para hacer». Todas esas tonterías sobre el empleo no importan.
No es solamente algún ideólogo que habla: Jordan habla por la nueva mayoría Republicana. De los 242 Republicanos de la Cámara, 175 son miembros del RSC – y la cúpula obedece sus órdenes.
La propuesta del RSC que despertó estos aplausos recortará el gasto durante el presente ejercicio fiscal en 80.000 millones de dólares. Pero puesto que el ejercicio fiscal está a medio terminar, y a causa de que el grupo exime el gasto en defensa, los veteranos e Interior de los recortes, esto se traduce en un recorte del 40% para el resto del ejercicio de media en cosas tales como la red de ambulatorios del Instituto Nacional de Salud, el FBI y la fiscalía federal, según Scott Lilly, del Centro para el Progreso Estadounidense.
Durante los próximos 10 años, el Departamento de Interior y los programas de los veteranos ya no estarán a salvo. Eso se traduce en un recorte del 42% en 2021, de media, en todo, desde la salud de los veteranos a las cárceles federales, según un análisis realizado por Jim Horney para el Centro de Prioridades Presupuestarias y Legislativas, otro laboratorio progresista de ideas.
Casi todo hijo de vecino está de acuerdo en que harán falta recortes sustanciales para cerrar el déficit federal, pero los legisladores dejaron los detalles de sus tentativas de recortar 2,5 billones de dólares para otro momento. Los recortes que sí elaboraron son relativamente pequeños — 330.000 millones de dólares a 10 años — pero sus gustos no dejan duda de que están tratando de causar un perjuicio ideológico y político a mala fe.
Esas élites de la Costa Este, además de perder su Radio Pública Nacional, la PBS y el resto de la oferta cultural, se despedirán de sus subvenciones a la red ferroviaria Amtrak y sus fondos para combatir la erosión del litoral. Los ecologistas pierden fondos del Programa Nacional de Homologación de Explotaciones Orgánicas. El Distrito de Columbia pierde 210 millones de dólares en retribuciones federales y el sistema de metro de la capital es distinguido perdiendo otros 150 millones de dólares en fondos federales anuales.
También preparados para los recortes especiales están el empleo organizado (la ley revoca las reglas que obligan a los contratistas federales a pagar el salario vigente), las relaciones internacionales (los fondos de USAID y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico se reducen) y los pobres (los programas de vivienda y el resto de programas contra la pobreza que financian los comedores sociales y similares son objeto de recortes importantes), y los empleados públicos federales (la reducción a la mitad del presupuesto federal en dietas podría traducirse en que se reduzca a la mitad la seguridad alimentaria de muchos, la seguridad de las explotaciones mineras o el número de inspecciones de inmigración).
Después de que el Jordan del RSC y sus colegas dieran a conocer su plan, un periodista entre la audiencia preguntaba si los agitadores van a poder negociar con los Demócratas. «Algunos de estos senadores Demócratas pueden haber visto la luz y encontrado a Jesucristo», respondía Jordan, «y haberse dado cuenta ahora de que tienen que recortar el gasto a la luz de lo que el pueblo estadounidense manifestó el pasado otoño».
No, congresista, los estadounidenses dijeron querer crecimiento económico. En lugar de eso, usted está hablando de encontrar a Jesucristo y extinguir a la Gallina Caponata.
Dana Milbank