A medida que se van conociendo detalles del ‘Caso Gürtel’ se hace más escandaloso y nauseabundo el entramado público y privado que estos individuos habían tejido. El  diario Público ha informado de que la red corrupta cobró trece millones a través de una cuenta en Suiza cuyo origen era, supuestamente, una operación inmobiliaria en Arganda del Rey. A pesar de los pocos medios con que cuenta el juez Pedreira para instruir un caso tan complejo y ramificado -habrá que preguntarse por qué- el magistrado ha solicitado a la Unidad de Auxilio judicial de la IGAE (Intervención General de la Administración del Estado) que analice e informe sobre los términos en que se produjo la tramitación de ese expediente urbanístico para la “Enajenación de un Lote de Fincas procedente del Patrimonio Municipal de Arganda del Rey, en el ámbito de Ejecución U.E. 124”, adjudicada a Martinsa, según consta en las Diligencias Previas de los pasados días 3 y 10  de Enero.

No debe olvidarse que en esta operación urbanística, de la ya famosa parcela 124 de Arganda, se pudieron generar más de cien millones de euros en beneficios y, su viabilidad, en todo caso, fue posible gracias a la autorización de la Comunidad de Madrid. Si nos atenemos a las informaciones de Público y EL País, la Presidenta Aguirre tiene difícil alegar desconocimiento de la operación y las sombras que había a su alrededor porque, según estos diarios, ya en el año 2004 y con anterioridad a que se consumara la enajenación de los terrenos, fue informada con testigos de las dudas que generaba el pelotazo de Correa. Todos los individuos, ya identificados, y creadores o relacionados con la red corrupta traicionaron simultáneamente a personas cercanas a ellos  y, lo que es más grave, a la confianza de los electores.

Algunos siguen en la cárcel, otros han sido expulsados del partido y casi todos han tenido que pagar altísimas fianzas al tiempo que han sido desposeídos socialmente de sus galones y privilegios. Sin embargo, ¿son todos los que estaban en la red?. Probablemente no. Puede que haya más tapados. Pero estén o no ocultos, corresponde también al PP, principal damnificado, sacarlos a la luz. Rajoy, víctima y engañado, que hasta ahora ha marcado los ritmos que ha creído adecuados, debería pisar el acelerador y no esperar a que lleguen más imputaciones que, no solo deshonran al implicado, sino que también salpican a su formación.De acuerdo que debemos preservar la presunción de inocencia. Faltaría más. Pero en política la sospecha y la inacción ante ella pueden causar  más perjuicios que una actuación judicial. Sería justo y necesario que se tomaran acciones contundentes. Si Rajoy ha sido una de las víctimas del ‘Caso Gürtel’, podría haber llegado la hora de ser también el verdugo.