Entre las lecciones que deja el resultado de las recientes elecciones estadounidenses hay una que el PP de Mariano Rajoy debería recordar: quien con los ultras se acuesta, muy crispado se levanta. O traducido: el éxito republicano habría sido mucho mayor de no ser por la influencia del Tea Party, cuyos pintorescos candidatos en Nevada, Colorado, California o Delaware han impedido que el GOP ganase no sólo el Congreso, sino también el Senado, que sigue en manos demócratas.
En España, a falta de Tea Party, tenemos el TDT Party: un núcleo de opinión que orbita alrededor del Grupo Intereconomía y Libertad Digital, y que intenta radicalizar el paso de Mariano Rajoy hacia premisas de ultraderecha. “Los sucedáneos del Tea Party sólo conducen a la agitación del espantajo ultramontano que necesita la izquierda”, dejó escrito esta semana Ignacio Camacho en ABC, en una columna que explica muy bien ese miedo de Mariano Rajoy y su equipo a ser arrastrados por la ultraderecha cavernaria, que sólo les puede conducir hacia una nueva derrota electoral.
Este sábado, en Madrid, la lucha entre el TDT Party y el PP de Rajoy tiene un nuevo frente abierto. La cita es el sábado a las 12 en la plaza Colón. Convoca contra la “tregua trampa” Voces contra el terrorismo, una asociación montada por el ex presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz. Con él cabalgan tres de sus históricos aliados: Jaime Mayor Oreja, María San Gil y Esperanza Aguirre, que han respaldado la marcha aunque no está del todo claro que vayan asistir a ella por dos razones: porque a la misma hora es la visita del Papa –Mayor Oreja ha confirmado que no estará por esta razón–. Y también porque no parece claro que la convocatoria vaya a ser un éxito.
Las víctimas distan mucho de ser un frente unido, menos aún alrededor de la figura del ex presidente de la AVT. Francisco José Alcaraz “representa únicamente a una minoría, y en ningún caso al colectivo de víctimas del terrorismo”. Sus protestas “no contribuyen a la unidad imprescindible que ahora necesitamos en la lucha contra el terrorismo”. La manifestación del sábado “no está justificada en la actualidad” porque los resultados del Gobierno contra ETA “son los mejores en los 50 años de historia de la banda terrorista”. Las citas entrecomilladas salen de un durísimo comunicado de la Federación de Asociaciones Autonómicas de Víctimas del Terrorismo, que se opone frontalmente a esta manifestación. No es la única: las principales asociaciones de víctimas del terrorismo han dejado de lado a Alcaraz.
La asociación Dignidad y Justicia dice no haber recibido invitación, por lo que no asistirá. En cuanto a la AVT, tan criticada por su ex presidente, guarda silencio. En su web, se puede leer una pequeña nota con la respuesta entre líneas: “La AVT asiste a los actos del Papa en Santiago de Compostela el día 6”. O lo que es lo mismo: el día 6 no estarán del lado de su ex presidente en la protesta de Madrid.
La división no sólo es entre las asociaciones de víctimas, sino también entre los medios de la derecha, cuyos principales diarios se han alejado de esta protesta. Sólo Intereconomía y Libertad Digital están respaldando una marcha, cuyo resultado final será también una evidencia de sus verdaderas fuerzas. El jueves, César Vidal entrevistó a Alcaraz. La respuesta que dio a la pregunta “cómo se están portando los medios de comunicación con esta convocatoria” es muy esclarecedora, y no sólo porque hable de sí mismo en tercera persona o se apropie de la AVT, a pesar de que ya no la preside. Alcaraz contestó así:
“Pues muy mal, pero no contra Alcaraz ni contra la Asociación de Víctimas del Terrorismo. Porque cuando anteponen intereses espurios de esos medios…. Unos porque tienen una ideología partidista determinada. Y otros por otros intereses… bueno, ellos sabrán. Cuando vetan y boicotean todos nuestros mensajes, todas nuestra convocatorias, no crean que están haciendo daño a Alcaraz o a las víctimas del terrorismo, están haciendo daño a España. (…) Muchos de los medios que nos apoyaron y estuvieron siempre del lado de las víctimas del terrorismo, ahora no lo están por otros intereses. Excepto el Grupo Interconomía, esta casa, Libertad Digital, Es Radio… Creo que nadie más”.
Ignacio Escolar