Cumplir años tiene muchas ventajas pero algún inconveniente: permites que el paso del tiempo te muestre noticias y hechos que no desearías haber conocido.
Tomar conciencia de que Rock Hudson y Doris Day no eran precisamente como representaban ser en las películas ya supuso una gran decepción. Han existido muchos más hechos como éste que han provocado la misma sensación. Pero lo último, de verdad, no me lo esperaba: James Bond, involucrado en el ‘caso Malaya’. Ni el primero podía caer tan bajo ni los malayos apuntar tan alto.
La noticia es que Sean Connery deberá declarar por la calificación, recalificación o descalificación de un chalet que tenía en Marbella y del cual huyó cuando aquello se masificó. Ésa es la razón oficial, aunque uno piensa que con la caída del muro de Berlín, James descubrió que muchos de sus nuevos vecinos eran los feroces enemigos del pasado, los cuales habían pertenecido a organizaciones parecidas a la suya. Sin duda esta circunstancia trastocó el ambiente privado, respetuoso y familiar que allí disfrutaba. Es el conocido problema de crearse tantas enemistades en la vida.
Espero que no tengan duda alguna de que Sean Connery es el auténtico James Bond. Hay actores que representaron este papel: Roger Moore, Timothy Dalton, Pierce Brosnan, Daniel Craig e incluso un señor que atendía por George Lazenby. Pero éstos eran y son actores. Sean Connery es James Bond, aparte de ser también, como ustedes saben, el padre del conocido Indiana Jones.
Supongo que M (que es el jefe o jefa de Bond) tendrá un monumental enfado, como es habitual. Esto impedirá que su secretaria, Miss Moneypenny, se traslade a la Costa del Sol y permanezca junto a su amor platónico. Así que Bond deberá componérselas él solito. Una vez más. Es su trágico destino.
Pero bueno, si después de una vida de riesgo, resulta que Bond, presuntamente, siempre presuntamente, ha cometido un delito urbanístico, deberá pagar por ello y yo tragarme otra terrible decepción. Todo esto sin duda puede provocarme una crisis de ansiedad. Se ha puesto de moda tener una crisis de ésas y no pienso ser el único en no sufrirla.
En cualquier caso, y con el debido respeto al poder judicial, si Bond es considerado culpable, recomiendo a los jueces que no lo internen en una cárcel como la que existe en Alhaurín de la Torre. Yo le he visto huir de prisiones y campos de concentración muchísimo más vigilados. Se escapará en cinco minutos. Seguro.
Paco Fochs