viernes, abril 19, 2024
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Si usted es un parado, no lea esto

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El número de parados en España se mide de dos formas que causan enorme confusión. Cada trimestre se da a conocer el llamado paro EPA. Procede del Instituto Nacional de Estadística. Se realiza haciendo un sondeo en 60.000 hogares y preguntando cuánta gente busca trabajo y no lo encuentra. Suele publicarse el último viernes de enero, de abril, de julio y de octubre. Debido a un error, la cifra de este mes se adelantó cinco días. Da igual. Es una cifra mala pues son 4,6 millones de parados, lo que equivale al 20,5% de la población entre 16 y 65 años, la población activa o en edad de trabajar.

Dentro de una semana más o menos conoceremos otra cifra. Será el paro Inem. Se publica todos los meses y resulta de sumar todas las personas que están en los registros de las oficinas del Instituto Nacional de Empleo o Inem. Suele haber un desfase entre las dos cifras.

La del INE es mayor que la del Inem. ¿Por qué? Porque hay muchas personas que no están inscritas en el Inem pues desconfían de este servicio del Estado, por ejemplo, amas de casa que confiesan que les gustaría trabajar pero que no se han dado de alta en el Inem.

La publicación de estas dos cifras confunde a muchas personas porque la primera dice 4,6 millones y la segunda nos dirá en una semana que son unos 4,2 millones más o menos.

Da igual porque son cifras malas. Las dos cifras indican que el paro sigue creciendo. Sin embargo, una cosa es crecer a un ritmo sangrante y otra crecer a un ritmo más lento.

Hace un año, las colas de paro crecían a un ritmo que dejaron boquiabiertos a todos: en 12 meses, de abril del 2008 a abril del 2009, el paro creció en 1,8 millones de personas. Pocas veces en la historia de España se había conocido tal agolpamiento de personas en el paro en tan poco tiempo (hablamos del paro EPA).

Esta vez, son 600.000 más en 12 meses. Puestos a comparar, eso quiere decir que las colas del paro crecen a menor ritmo, es decir, que las empresas echan menos gente que antes.

¿Optimismo? Nada de eso. Pasar del 20% es realmente dramático. Es una imagen vergonzosa que estamos dando al mundo. Nos castiga en todos los sentidos pues los inversores internacionales retirarán su dinero de España, o nos costará más caro convencerles de que aquí hay futuro. En el paro estamos como en 1995. Hemos retrocedido quince años. Pero da la impresión, de seguir el curso de las cosas, que en este trimestre que va de abril a junio, las colas del paro no crecerán con tanta velocidad. No es desde luego una noticia para alegrarse pues un parado es un parado, y no le sirve de nada que le digan que se están ahogando menos personas en este Titanic económico que estamos viviendo.

Por eso digo que esta columna de opinión, titulada así («Si usted es parado, no lea esto»), no mitiga el daño a los parados. Pero si usted está desempleado y ha llegado hasta aquí, sólo puedo decirle con cierta desesperanza que hace un año la enfermedad se expandía a un ritmo atroz.

Lo que nunca entenderé es cómo es posible que los países vecinos que también han sufrido la crisis hayan puesto en marcha planes de ataque que detuvieron el desempleo: Irlanda, Alemania, Francia, Italia… Su cifra de desempleo no supera el 10% de la población activa. Pero nosotros ni siquiera hemos logrado que los sindicatos y los empresarios, con la mediación del Gobierno, se pongan de acuerdo para atajar esta insoportable sangría. Ni siquiera hemos logrado que se reúnan.

El Gobierno ha dicho que el paro bajará en este trimestre. No lo sé. Pero desde luego llegará un momento en que el paro no subirá. Será cuando todo el país esté desempleado.

En el futuro, este Gobierno y este presidente pasarán a la historia como «aquellos que no supieron atajar el paro en el 2010». De eso estoy seguro.

Carlos Salas

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