jueves, marzo 28, 2024
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La no separación de The Beatles

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Dicen que hace cuarenta años los Beatles se separaron. Ése es el motivo por el cual muchos medios de comunicación realizan en estos días especulaciones sobre las causas por las cuales estos señores de Liverpool dejaron de actuar juntos. Están todos equivocados. Nunca hubo ni habrá separación, y voy a intentar explicarlo, no en vano soy contemporáneo suyo, como indica la nueva foto que me han puesto en este moderno y magnífico diseño.

Los Beatles tuvieron entre nosotros un parto doloroso, no lo digo por sus antecedentes en el Cavern o en Hamburgo y todo eso. La primera vez que tuvimos conocimiento de su existencia fue por el único Telediario que existía, en el cual se referían a ellos como unos excéntricos que se peinaban de forma escandalosa para la época. Nadie pensó que aquello iba a ser un fenómeno duradero ni que tenían debajo de la criticada melena el secreto del éxito. Perdón, de los éxitos, los cuales fueron desgranando con un ritmo constante y frenético que consiguió en poco tiempo lo máximo que en aquella España musical se podía conseguir: Los Mustang, un acreditado conjunto de Barcelona, versionaron, con gran aceptación, una canción suya; era la extravagante señal de que también habían triunfado en nuestro imperio. La canción se llamaba I should have know better.

Geniales, inteligentes y excelentes músicos, conocían sus limitaciones como instrumentistas y lo sosas que quedarían sus puestas en escena si alguien las comparaba con unos Rolling Stones o demás grupos que llegaban. Así que se metieron en un estudio de grabación.

Ahí acabó la primera etapa y empezó la segunda: grandiosa y espectacular, que incluyó la participación de gente como George Martin, Ravi Shankar, Phil Spector, Klaus Voorman, Billy Preston y muchísimos más con cuya colaboración consiguieron obras maestras. Eran los Beatles, pero ya no eran los cuatro jóvenes de Liverpool que retrató Richard Lester en la película A hard day’s night.

La tercera fase era la lógica: que empezasen a componer y cantar cada uno por su lado. Pero siempre eran y son The Beatles, ya que Imagine de John, My Sweet Lord de George, todo el repertorio de Paul es Beatle, y lo que todavía canta Ringo no deja de ser una continuación de aquello que compusieron para él: With a little help from my friends.

 Así que no se crean eso de que se separaron hace 40 años. Nunca lo hicieron. Todo ha sido una evolución magníficamente planificada.

Hace unos años, conquistado ya este planeta, comenzaron la siguiente fase: para ello decidieron que dos de ellos se fueran a componer la banda sonora de la gente que habita en otra dimensión: seguro que lo han logrado o están en ello. Como hicieron con nosotros. De verdad, créanme: el fenómeno continúa.

Existen relaciones tan fuertes que ni la muerte logra separar. En esto y en todo.

O eso prefiero creer.

Paco Fochs

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