Aún no ha cumplido el año en el Real Madrid y Cristiano Ronaldo parece más madridista que el mismísimo difunto don Santiago Bernabéu, que en paz descanse, y que tan presente suele estar cuando se trata de recordar y recuperar los auténticos valores de la Casa Blanca o del espíritu del también tristemente desaparecido Juan Gómez ‘Juanito’.
Ayer, en una multitudinaria rueda de prensa, el astro portugués nos demostró su mentalidad ganadora para el choque de este próximo miércoles ante el Olympique de Lyon en la vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones.
Un partido nada fácil por el marcador registrado en la ida en Lyon que llega en un momento de euforia tras la épica remontada del pasado domingo frente al Sevilla, pero con un resultado (3-2) con el que, de repetirse ante los franceses, el Madrid quedaría apeado de la Champions y de la ansiada conquista de la ‘Décima’ en la final del Bernabéu.
Cristiano sabe lo que se juega el Madrid y, por qué no, también él mismo en esta su primera temporada como jugador madridista. Es consciente de que Florentino Pérez tiró de chequera para ponerle como cabeza de cartel de una multimillonaria ‘superproducción’ con el ADN de la Liga de Campeones como principal objetivo y la promesa de «hacer en una temporada lo que en tres.»
Cristiano mandó un mensaje con claro ánimo intimidatorio al Olympique e insuflar al mismo tiempo a sus compañeros el sentir triunfante de un futbolista ganador. El crack portugués declaró ayer: «Hay que demostrar que en el Santiago Bernabéu mandamos nosotros». Una sentencia que viene a ser como la nueva versión del ‘miedo escénico del Bernabéu’ acuñada en su día por Jorge Valdano con tan buen resultados para el Madrid en las grandes noches europeas como la que va a afrontar mañana ante el Olympique de Lyon.
Antonio Cubero