El presidente del Tribunal Supremo (TS) y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, ha advertido en un acto en Barcelona este viernes de que «la convivencia democrática y el respeto a la ley» son inseparables.
«La garantía de observación de la Ley por parte de todos, se ocupe la posición que se ocupe, es un indicador de calidad de la democracia y de respeto al Estado de Derecho», ha valorado durante su intervención en una jornada académica organizada por la Comisión de Asuntos Europeos de la Unión Internacional del Notariado, según ha informado el CGPJ en un comunicado.
Lesmes ha añadido que la Ley es el instrumento de convivencia que «todos sin excepción» han de respetar y proteger en beneficio de los ciudadanos y de las generaciones que vendrán, ya que es lo que ha permitido el desarrollo pacífico de todas las sociedades.
El presidente del Poder Judicial también ha destacado el potencial que considera que la función notarial tiene «en la lucha contra las formas especialmente graves de delincuencia internacional, como es el caso de la criminalidad financiara».
Considera que en la mayoría de ocasiones esta criminalidad financiera es la que nutre de recursos a los grupos organizados que se enriquecen «del tráfico de drogas, del tráfico de seres humanos o de actividades como el terrorismo».
«Alerta y preparados»
«La complejidad de las amenazas a las que nos enfrentamos hace que sea absolutamente necesario un conocimiento profundo de las técnicas utilizadas por las redes criminales de carácter internacional», ha subrayado.
Lesmes considera que estas redes evolucionarán en su intento de burlar la ley, por lo que «el Estado de Derecho y todos los operadores jurídicos han de estar alerta y preparados para dar una respuesta eficaz».
El presidente del Supremo ha estado acompañado en el acto por el decano del Colegio Notarial de Cataluña, Joan Carles Ollé; del presidente de la Unión Internacional del Notariado (UIN), Daniel-Sédar Senghor, y del presidente de la Comisión de Asuntos Europeos de la UINL, Pierre Becqué.