La disposición precisa que la medida tiene por objetivo introducir en el mercado estas «existencias liberadas» en un plazo máximo de 30 días ante el riesgo de una «una interrupción sustancial del suministro a Europa a causa de los acontecimientos bélicos».
Para ejecutar este ajuste se ha autorizado rebajar el nivel mínimo de existencias de seguridad exigido, que se reduce en 2,6 días (de 92 a 89,4 días).
La decisión ya fue anunciada ayer, viernes, por el Gobierno en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros y forma parte de una estrategia iniciada por la AIE para liberar en total 60 millones de barriles procedentes de las reservas estratégicas de sus miembros en todo el mundo.
La orden recuerda que Rusia es hoy el tercer mayor productor de petróleo del mundo, y aglutina el 12 % del comercio mundial de crudo y el 15 % de productos refinados.
Además, también detalla que la Unión Europea (UE) se abastece del mercado ruso por vía terrestre (a través del oleoducto de Druzhba, que pasa por Ucrania y abastece a Hungría, Eslovaquia y República Checa de manera directa) y por el Mar Negro.
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