Barcelona, 5 ene (EFE).- Aunque lloviera o fuese la más serena de las noches, el paraguas era un imprescindible para recibir a sus majestades de Oriente en la cabalgata de cada cinco de enero en Barcelona: puesto al revés, es ideal para recoger los caramelos que lanzan desde las carrozas.
Esta escena, que está en el imaginario de muchos niños barceloneses, no se ha producido en 2022, y es que desde las carrozas no se han lanzado caramelos para evitar aglomeraciones en las calles de la capital, en la que ha sido la primera cabalgata en Barcelona con personas en las calles desde el inicio de la pandemia.
Miles de personas han acudido a las calles de Barcelona para ver una cabalgata con 800 participantes -menos de los 1.300 habituales- y que ha contado con la dirección artística de Marta Almirall y Barbarana Pons.
La cabalgata ha tenido el recorrido habitual en Barcelona: ha salido desde Marquès de l’Argentera, ha subido por Via Laietana hasta Plaça Urquinaona, desde donde ha seguido hasta Catalunya y Universitat.
Y, desde ahí, ha continuado por la calle Sepúlveda hasta Plaça Espanya y la avenida Reina Maria Cristina, donde ha finalizado su recorrido de casi 5 kilómetros.
Los Reyes Magos han llegado a Barcelona por mar, como es habitual desde hace más de 100 años, a bordo del pailebote Santa Eulàlia, que este año ha vuelto a desembarcar a sus majestades en el Moll de la Fusta.
Allí les esperaban para darles la bienvenida la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau y el presidente del Puerto de Barcelona, Damià Calvet, además del paje Gregori.
Colau ha pedido a los reyes «un mundo más justo, más sostenible» en el que no haya «espacio para ningún tipo de discriminación», y en la cabalgata se ha predicado con el ejemplo: encima de cada carroza había un paje que explicaban en lengua de signos la llegada de sus majestades a la ciudad.
En nombre de sus majestades ha tomado la palabra el Rey Melchor, que ha asegurado que el futuro que vendrá «será mucho mejor que el pasado» y ha dicho que los tres reyes magos estarán siempre al lado de la gente.
Además de la ausencia de caramelos, el gran protagonista de la cabalgata de este 2022 ha sido el paje Olmut, un cartero gigante de siete metros de altura hecho con las cartas de los niños, que simboliza la ilusión colectiva.
A diferencia de otros años, Melchor, Gaspar y Baltasar han compartido una misma carroza, que además era nueva, para mostrar la amistad que los une, creada por José Menchero.
Además, sus majestades y sus seis pajes -dos por cada rey- también han estrenado vestuario, diseñado por Raquel Bonillo.
Y, después de los Reyes, llegan los regalos, con el paje Omar encabezando una comitiva en la que destaca un caballo mecánico.
En el último bloque de la cabalgata los protagonistas han sido los carboneros, que estrenaban carroza -con mina de carbón incluida-, diseñada por Ramon De los Heros y una coreografía de la compañía Brodas Bros. EFE
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