El Parlament sigue con su desafío al Estado e intenta calentar al voto independentista de cara a la celebración de la Diada el próximo 11 de septiembre, con la entrega de la medalla de honor de oro «a las personas víctimas de la represión y de la causa general contra el independentismo» que se deriva del referéndum ilegal del 1-O.
Lo ha anunciado este jueves la presidenta de la cámara catalana, Laura Borràs, en una comparecencia desde el Parlament, en la que ha dicho que con la medalla se quiere «expresar la voluntad de acompañar institucionalmente» a quienes «sufren persecución para defender la libertad de los ciudadanos a elegir el futuro del país».
La medalla se entregará el próximo viernes 10 de septiembre, vigilia de la Diada, en una ceremonia en el Parlament «en reconocimiento del dolor sufrido por miles de personas represaliadas», según Borràs.
Posteriormente se depositará en el Museo de Historia de Cataluña «de manera excepcional» para «hacer presente un triste episodio de historia viva del país», ha explicado Borràs.
La Mesa del Parlament adoptó esta decisión por mayoría, a propuesta de Borràs, en la reunión que mantuvo el pasado 1 de septiembre en Tornabous (Lleida), pueblo natal del expresidente catalán Lluís Companys, que fue fusilado en 1940 por el franquismo.
El año pasado, el parlamento catalán entregó su medalla de honor a los profesionales del sistema de salud por su labor contra la pandemia del Covid-19.
El líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, ha defendido que los reconocimientos institucionales deben representar «a todos los catalanes», y sin mencionar directa a la decisión ha sentenciado desde Os de Balaguer (Lleida): «En todos los reconocimientos que den las instituciones de todos los catalanes, nos tenemos que sentir reconocidos todos los catalanes. No digo más de momento, ya se me entiende».
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