En un comunicado, el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) muestra su preocupación por el aumento de casos y brotes en las últimas semanas y para que la situación no se «descontrole» pide una «clara estrategia de persuasión, de acción movilización de recursos, y de vigilancia y exigencia en el cumplimiento de las regulaciones».
«Sólo así podremos detener los comportamientos temerarios, el relajamiento silente pero generalizado de la distancia física, la protección y la higiene, los brotes por condiciones laborales y de alojamiento prevenibles, y la expansión imputable a la lentitud de identificación de casos y rastreo de contactos por parte de las propias autoridades», asegura el CGCOM.
Destaca que hay un «claro sentimiento» de decepción en las profesiones sanitarias, que se dirige también «al comportamiento de los responsables políticos e institucionales» porque el refuerzo de la atención sanitaria y de la salud pública ha sido «desigual y precario» y aún falta un «liderazgo común en la respuesta sanitaria de todos» ante el coronavirus.
«La indignación de los profesionales por el mal comportamiento de algunos ciudadanos, y por el frecuente maltrato de las autoridades sanitarias, presagia un septiembre conflictivo», alerta el CGCOM, que considera fundamental dar un «golpe de timón» en la gobernanza de la lucha contra la COVID-19.
En este sentido, sostiene que para evitar una reactivación de la pandemia y un nuevo cierre de la actividad económica y social «los poderes públicos deben buscar la base normativa y política para dotar a las instituciones y a las autoridades sanitarias de los instrumentos de acción para controlar la propagación».
Y añade: «Si no tomamos medidas distintas a las actuales, el incremento que estamos viendo terminará de nuevo en una pérdida de control».
Muchas son las acciones que para el CGCOM se pueden poner en marcha a corto plazo pero otras requieres reformas y tiempo y apunta que la dificultad de respuesta del Sistema Nacional de Salud es el resultado de aspectos de su propia configuración institucional, y del subdesarrollo de la atención primaria y la salud pública.
«Estos aspectos no se pueden improvisar, y requieren transformaciones», apostilla, el Consejo que cree «esencial» la «diligencia y rapidez» en la actuación de los «rastreadores».
Los médicos insisten en que las autoridades sanitarias deben trabajar de forma «conjunta y colaborativa», para crear un marco comúnmente aceptado y respetado, de normalización de la actuación.
Piden poner fin «de una vez» a los «claros fallos constantes» en la gestión de las estadísticas diarias, con «cifras insuficientes y contradictorias que han llevado a una percepción generalizada de descoordinación en la gestión de la pandemia».
En ese sentido, reclaman «acabar con los vacíos de información nacional que se producen los fines de semana», lo que considera «no justificables» ante el incremento de casos.
Asimismo, solicita su participación «real» en la toma de decisiones.
Estrella Digital