Así lo ha manifestado a los periodistas en el Palau de la Generalitat, donde ha asegurado que para la Comunitat Valenciana sería «muy importante» que continuara habiendo ministros valencianos en el nuevo gobierno, aunque ha señalado que es algo que corresponde decidir al presidente del Gobierno.
Puig no cree que la cantidad de intereses territoriales que hay en el nuevo Congreso vaya a dificultar la consecución de los intereses de la Comunitat, y en este sentido ha defendido que en ocho meses debe estar sobre la mesa la propuesta del Gobierno para cambiar el modelo de financiación autonómica.
«Este año tiene que ser el inicio de la solución definitiva de la financiación», ha afirmado Puig, a quien también le gustaría que en este trimestre hubiera unos Presupuestos Generales del Estado que contemplen el 10 % de inversiones estatales que corresponden a esta autonomía en relación con su peso poblacional.
El president ha asegurado que desde la Comunitat se ha avanzado mucho en el trayecto de la reforma de la financiación, presentando documentos, trabajando con el resto de autonomías y logrando que nadie cuestione que esta autonomía es la peor financiada, y ha considerado que de lo que se trata ahora es de «tomar decisiones».
«Creo que ahora se dan las condiciones para poner con claridad cuál es la situación, y todos los partidos, no solo los que están en el Gobierno sino también en la oposición, tienen que comprometerse con la definición de un modelo que garantice la justicia», ha asegurado el president.
Puig ha valorado que España «no es homogénea» sino que tiene miradas y realidades diferentes, pero ha señalado que también hay un hecho indiscutible, y es que «no existe la suficiente igualdad entre españoles».
En este sentido, ha manifestado que en el caso la financiación autonómica, es necesario dar cobertura a los servicios básicos y fundamentales, como la sanidad, educación y servicios sociales, desde una perspectiva de la igualdad.
«Más allá del identitarismo, lo que hay que buscar son fórmulas de garantía de la igualdad», ha destacado Puig, para quien eso no es solo responsabilidad del gobierno, sino del conjunto del arco parlamentario.
El dirigente autonómico ha asegurado que en estos momentos, la Comunitat tiene una capacidad de interlocución con el Gobierno muy positiva, aunque mantendrá «el mismo tono reivindicativo», sin hacer victimismo pues de lo que se trata, ha dicho, es de «sacar soluciones».
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