Esta será la primera vez en la que coincidan tras el descanso veraniego de agosto, y después de la sesión de investidura fallida del mes de julio de Pedro Sánchez, que no está previsto que acuda a la sesión.
Desde entonces, poco ha cambiado la situación política y continúa el bloqueo a la espera de una nueva ronda de contactos para la investidura que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, prevé realizar en septiembre.
La comparecencia de Calvo se produce antes del inicio, también el mes próximo, del período de sesiones ordinario en el Congreso y a petición Unidas Podemos, ERC y el Grupo Mixto, cuya solicitud fue aprobada ayer en la Diputación Permanente con sus votos, más los del PP, Ciudadanos y PNV. No así Vox que ha votado en contra junto con el PSOE.
Por parte de Unidas Podemos, será la portavoz de partido, Noelia Vera, la que intervendrá para responder a Calvo, aunque el primer turno lo dividirá con los representantes de las formaciones que integran el grupo Gerardo Pisarelo (En Comú), Antón Gómez-Reino (Galicia en Común), y Enrique Santiago (IU).
Por parte de Ciudadanos, intervendrá la portavoz, Inés Arrimadas, mientras que el resto de grupos están por determinar.
Calvo asume con «normalidad y naturalidad» esta comparecencia sobre la gestión que hizo el Ejecutivo del buque humanitario Open Arms ya que, según ha dicho, en catorce meses se ha hecho «mucho y bueno» en política migratoria.
Sobre si considera un gesto de desconfianza, por parte de Unidas Podemos, el hecho de que la petición de comparecencia haya partido de esa formación en este momento político, Calvo ha subrayado que «en política valen los hechos» y «las formalidades».
«Comparezco en nombre del Gobierno y de los ministerios a los que concierne una política coordinada en seguridad y protección de los derechos humanos en nuestras fronteras y no tenemos problema», ha insistido.
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