viernes, abril 19, 2024
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Los Mossos afirman que los Maristas se resistieron a dar información del abusador

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Los dos mossos han declarado como testigos en la Audiencia de Barcelona en la primera jornada del juicio por los abusos cometidos contra cuatro alumnos en la escuela cuando eran menores de edad y han asegurado que el entonces director del centro, Francesc Xavier Giné, no quiso facilitarles más datos que el nombre completo de Benítez.

La policía ha sostenido que el exdocente siguió a lo largo del tiempo un «mismo patrón» en todos sus delitos, que cometía siempre contra adolescentes varones y de hasta 13 o 14 años.

«Siempre actuaba de la misma manera: los llamaba a su despacho reservado y, con el pretexto de corregir algún problema de la columna vertebral, problema físico o de crecimiento, les empezaba a realizar un masaje y a hacer tocamientos en los genitales que proseguían a otros hechos como felaciones», ha dicho uno de los mossos.

También han asegurado que recibieron una veintena de denuncias por delitos parecidos y, en alguna de ellas, se explicitaba incluso que otros profesores habían encontrado a Benítez en flagrante abuso de un menor, pero la mayoría de ellas ya ha prescrito frente a la Justicia.

El juicio contra Benítez ha comenzado esta mañana alrededor de las 11:45 horas después de que la defensa y las acusaciones no hayan llegado a un acuerdo para reducir la petición de condena a cambio de la admisión de los hechos.

Fuentes cercanas al caso han asegurado que Benítez no habría aceptado las condiciones planteadas para el pacto de confesión porque sólo reconoce haber abusado de uno de los estudiantes de todos los casos de que se le acusa.

El tribunal que lo juzga ha rechazado admitir como prueba un documental en el que este profesor admitía los abusos practicados cuando daba clases de Educación Física, al haberse producido su declaración en un ámbito «extrajudicial».

Los primeros en testificar han sido las cuatro víctimas, que lo han hecho a puerta cerrada para proteger su intimidad ante la gran expectación mediática del caso, que desveló en 2016 Manuel Barbero, el padre de uno de los alumnos de quien abusó.

Tras ellos, ha sido el turno de un vicario provincial de los Maristas, Pere Francesc Ferré, que ha sido interrogado en calidad de representante del centro, a cuya fundación la Fiscalía sitúa como responsable civil subsidiaria.

El vicario ha negado que la escuela encubriera los abusos, aunque ha reconocido que se ocultó el primer caso denunciado sobre Benítez al resto de familias del centro porque los padres afectados pidieron permanecer en el anonimato.

Ha dicho, asimismo, que los Maristas Sants-Les Corts no despidió al profesor porque éste se fue antes de que lo hicieran y que tampoco lo echaron inmediatamente tras la primera denuncia, ya que «el director ese día no estaba en el colegio».

El juicio continuará mañana con la declaración del propio Benítez, que hoy ha llegado el primero al Palau de Justicia con el rostro tapado con un pasamontañas.

A su salida, también con la cara cubierta, ha dicho a los medios de comunicación que «dará la cara», ha pedido perdón a las víctimas y ha asegurado que «había más» docentes implicados en los abusos.

De hecho, el grado de conocimiento de los Maristas en estos delitos es una de las cuestiones clave del juicio y, según Barbero, Benítez se habría comprometido a aclarar mañana este punto ante los magistrados.

El pederasta se ha limitado a señalar al respecto que este martes hablará sobre ello y ha achacado sus delitos a haber sufrido también abusos en su pasado, por lo que -ha indicado- «instintivamente lo veía como un comportamiento normalizado».

La Fiscalía acusa a Benítez de haber abusado sexualmente de cuatro alumnos menores cuando era profesor de Educación Física y pide para él una pena de 22 años de cárcel y 14 años de inhabilitación, además de una indemnización total de 70.000 euros, tanto a él como a su aseguradora y a la Fundación Champagnat, que gestiona el centro, como responsable civil subsidiaria.

Benítez es el único profesor de la escuela de los hermanos maristas que se sentará en el banquillo de los acusados, a pesar de que hay otros doce docentes que fueron denunciados por delitos parecidos cometidos contra una cuarentena de estudiantes durante décadas y en varias escuelas de la congregación.

Redacción

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