El Partido Popular ha diseñado una campaña dirigida a sumar entre nueve y diez escaños más respecto al pasado 20D. El objetivo: robar a Ciudadanos 300.000 de los 500.000 votos -según los cálculos de los 'populares'- que obtuvo el pasado diciembre y que no le dieron ningún escaño. Es decir, hacerse con lo que se denomina «los restos» del reparto de diputados según la ley D'Hont. El puñado de votos que hace decantar el último escaño de una provincia a una u otra formación. Y el PP se ha marcado como prioritarias nueve circunscripciones.
Según explican fuentes 'populares', su prioridad en esta campaña electoral es aprovechar la ventaja que da el hecho de que sólo hayan pasado seis meses desde las últimas elecciones. Esto es, identificar con mayor precisión las circunscripciones en las que el partido puede mejorar los resultados de diciembre. Y el PP ha identificado ocho o nueve circunscripciones donde el último escaño repartido fue a parar a Podemos en lugar de a Ciudadanos, porque el partido de Albert Rivera no obtuvo los votos suficientes.
El PP quiere aprovechar esos apoyos. De hecho, con 700 votos más hay circunscripciones en las que podría sumar un representante más. Y ahí es dónde Mariano Rajoy más se implicará en la campaña. Ahí será donde el líder de los ‘populares’ dé paseos, se haga selfies, visite mercados y tome cañas. Los ‘populares’ se centrarán en Andalucía (Granada, Málaga y Sevilla) y Cataluña (Lleida y Barcelona), aunque también ha marcado en rojo Alicante (donde arrancará la campaña (Santa Pola y Torrevieja)), Guadalajara, Ciudad Real, Teruel y Badajoz.
En estas circunscripciones, su objetivo a batir será Albert Rivera. Por esa razón, los ‘populares’ han decidido polarizar la campaña (España moderada vs. España radical). Jugar a la estrategia del miedo. El PP quiere recordar a esos votantes de Ciudadanos que su voto del pasado 20D no sólo no sirvió para nada, sino que además benefició a la formación de Pablo Iglesias.
Este lunes, el mismo día que Rivera había acusado a Rajoy de ‘podemita’, el jefe de campaña del PP, Jorge Moragas, ya dejó claro que el PP no tendría miramientos con Ciudadanos. Le acusó de haber abandonado la “moderación”, volvió a recordar el origen catalán de la formación que lidera, e insistió en que se sentó en la mesa de negoción con Podemos, algo que los ‘populares’ aseguran que ellos nunca harían. De hecho, este será el mensaje en el que Rajoy insistirá en todas estas provincias.
Objetivo: centrarse en «los restos»
Hay dirigentes ‘populares’ que aún piensan que no es la mejor estrategia, puesto que no tienen claro que los votos que resten a Ciudadanos vayan a parar al PP. Aunque la dirección de la campaña ya ha marcado que éste será el objetivo: centrarse en “los restos”. Y para lograrlo es fundamental, como ya advirtió Moragas este lunes, que el PP rompa la barrera del 30% de los votos. Con este resultado el PP tiene claro que Rajoy volverá a gobernar.
En Génova y Moncloa no dan ninguna importancia al veto impuesto por Rivera. De hecho, no se lo creen. “Ciudadanos también decía antes del 20D que no facilitaría el Gobierno a un candidato que no hubiera ganado las elecciones y lo hizo con Pedro Sánchez”, recuerdan. Y también dan por seguro que el PSOE se abstendrá. Sus sondeos internos evidencian ‘sorpasso’. “Si Sánchez obtiene entre 83 y 87 escaños no le quedará más remedio”, advierten en el PP.
Cuando termine esta precampaña y campaña Rajoy habrá visitado todas las provincias. «No es una sola campaña, son 52 campañas singulares. Cada circunscripción es decisiva», aseguran desde el PP. Aunque en estos últimos quince días el líder del PP no volverá a Cantabria, Castilla y León, el País Vasco, Ceuta, Melilla y La Rioja. “Los huecos” los rellenarán las caravanas paralelas que el partido preparará para la secretaria general, María Dolores de Cospedal, y los vicesecretarios.
Aunque el PP también tirará de algunos miembros del Gobierno. En concreto, de Soraya Sáenz de Santamaría, que se centrará en Andalucía, Cataluña y muy especialmente en Madrid, donde el presidente no tiene previsto estar nada más que durante la pega de carteles y el cierre de campaña, que también combinará con Valencia, como el pasado 20D, aunque aún no está cerrado si será en la capital, o en algún pueblo importante de la provincia. El PP asegura que esta campaña de nuevo será «muy rural».
Elsa S. Vejo