En la Orden General de Jornada firmada el pasado año, el director general de la Guardia Civil anunció que los nuevos turnos de trabajo tan demandados por los agentes del instituto armado comenzarían a aplicarse a comienzos de abril. Según denuncia la AUGC (Asociación Unificada de Guardias Civiles), es imposible que esos plazos se cumplan, puesto que en los grupos de trabajo programados para el mes de marzo no figura esta cuestión. «La palabra de Arsenio no vale nada», aseguran desde la organización.
La demanda es una petición histórica de los guardias civiles, que buscan equiparar sus condiciones de trabajo a las de sus compañeros de la Policía Nacional. «Las jornadas de los guardias civiles serán mejores o peores en función de cómo sea su relación con el jefe. Es la ley del lápiz”, afirman fuentes de la AUGC.
Los agentes del instituto armado se quejan de tener que trabajar en jornadas laborales de 10 días seguidos sin descanso. Es decir, 80 horas de trabajo, o lo que es lo mismo, dos semanas sin descansar. Por este motivo, la AUGC exige que se respete lo firmado hace un año y que se establezcan turnos de trabajo, o que al menos se respeten las mismas horas que realizan los policías nacionales.
Los afectados aseguran que la situación se ha agravado en los últimos días. Afirman que el escenario de incertidumbre y de indefinición política que vive el país se ha convertido en un obstáculo a la hora de encontrar soluciones a sus problemas.
Horarios interminables
Un ejemplo de los turnos de trabajo salvajes que sufren los guardias es el horario de una unidad de Tráfico en la Comunidad de Madrid a la que ha tenido acceso «extraoficialmente» la asociación. Según AUGC, estos agentes aguantan unos horarios insufribles, con diez servicios seguidos, o cinco noches en diez días. «Con ello, la Dirección General intenta generar entre los compañeros una opinión contraria al sistema de turnos fijos a través de una estrategia torticera que deja fuera a las asociaciones», relatan.
Dentro del cuerpo no entienden como la Policía Nacional ya ha conseguido cambiar sus turnos de trabajo y ellos no, a pesar de comenzar con la reivindicación a la vez. Las nuevas jornadas laborales de los policías han sido organizadas de tal modo que cada seis servicios, descansan el saliente y luego tienen cinco días libres.
Desde el sindicato denuncian el incumplimiento de la palabra dada y firmada por el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa. De hecho, aseguran que la firma del máximo mandatario del Instituto Armado no vale nada. También apuntan a que la firma de la Disposición Final Tercera de la Orden General de jornada sólo era una fórmula para ganar tiempo, para que el director general ya no estuviese y no poner en marcha los turnos.
“Se siguen riendo de los guardias civiles y de sus familias, ignorando sus demandas de contar con unos derechos sociolaborales básicos e incumpliendo compromisos que en la práctica se demuestra que fueron firmados con el ánimo de no respetarlos”, afirman.