El encuentro se produjo en la cafetería del Hotel Ritz de Madrid en septiembre de 2010. De un lado, un representante de la Casa del Rey, del otro, el enviado del ministerio del Interior. Fue una reunión extraoficial para informar de los movimientos de Urdangarin, y el mensaje que trasladó Don Juan Carlos fue claro: «Que la Justicia siga su curso, que actúe”, informa la revista Interviú. Hace apenas dos meses y con la dinamita lista para encender, se repitió la misma reunión. Interior avisaba de que los movimientos del Duque de Palma iban a salir a los medios, la respuesta del Rey entonces: «Que la Justicia siga su curso, que actúe”. La misma.
Los juzgados de Palma de Mallorca abrían en junio de 2010 la investigación sobre los negocios de Iñaki Urdangarin al frente del Instituto Nóos. En ese momento se informó a la Casa Real para evitar malentendidos, ya que, según la normativa española, el Rey Juan Carlos no puede ser sometido a una investigación policial alguna. Aunque no sim embargo, tiene esa protección el Duque.
El juez balear José Castro sospechaba que Urdangarin se había lucrado ilegalmente con el Instituto Nóos. Había que investigar y no fue el Monarca quien lo impidió.
Redacción Estrella Digital