El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, ha erigido este viernes a su partido como el cambio «urgente» de personas y de políticas que necesita España para afrontar la recuperación económica, y crear riqueza y empleo.
Durante su intervención en el arranque de campaña del PP, que por primera vez se ha celebrado en Cataluña, ha señalado que, ante la situación «de urgencia nacional» que atraviesa España, es necesario un gobierno fuerte, que no divida, que actúe con valentía y diga la verdad.
Por ello, ante cerca de 2.000 simpatizantes, ha advertido de que lo que está en juego el 20 de noviembre es si España sigue como hasta ahora, o, por el contrario, obtiene un gobierno con unos objetivos marcados que ayude «a ver la luz al final del túnel».
Rajoy ha contrapuesto su actitud con la de un PSOE «que no ha dicho la verdad a los españoles, no ha sabido gestionar la economía y no se merece una nueva oportunidad», y ha lamentado que al actual gobierno le faltase patriotismo para aceptar las propuestas de la oposición.
Aprovechando su presencia en Cataluña, y tras advertir de que los socialistas recurrirán a la campaña del miedo, se ha postulado como el candidato capaz de sumar voluntades para hacer realidad «un cambio político que cuente con todos sin exclusiones territoriales e ideológicas».
La importancia de Cataluña
Por primera vez en la historia, un líder del PP ha arrancado la campaña en Cataluña, y lo ha hecho en Castelldefels ante cerca de 2.000 simpatizantes; la secretaria de organización del PP, Ana Mato; la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, y el candidato por Barcelona, Jorge Fernández.
Rajoy, que ha explicado que desde 2008 ha visitado Cataluña en 45 ocasiones consciente de que los malos resultados cosechados entonces lastraron sus opciones de llegar a la Moncloa, ha ensalzado la importancia de esta comunidad para que España vuelva a crear empleo y riqueza.
«Tengo una idea bastante clara de cuál es el sentir de los catalanes», ha asegurado el presidente del PP, que se ha mostrado convencido de que lograrán los mejores resultados de la historia del partido en esta comunidad autónoma.
Para ello, Sánchez-Camacho y Jorge Fernández han reivindicado la importancia de votar al PP para salir de la crisis, y han asegurado que, mientras los populares significan creación de empleo, «el PSC representa al paro y CiU al separatismo».
Rubalcaba, a por la remontada
El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha llamado a los socialistas a «correr más que el PP» en la «recta final» de la campaña electoral subrayando que, aunque el PSOE ha entrado en ella por detrás de los ‘populares’, «lo importante no es cómo se entra en la recta final, sino en la meta.
«Hemos entrado en la recta final y no os voy a engañar, vamos por detrás. pero todos sabemos que lo importante no escomo se entra en la recta sino en la meta y para ganar hay que correr más en la recta», ha manifestado, antes de llamar a sus «compañeros» a «correr más que el PP, con más ganas, y con más convicciones», en los 15 días de campaña.
Rubalcaba ha finalizado con este «símil atlético» su mitin de apertura de campaña en Alcalá de Henares (Madrid), en el que no ha pedido explícitamente el voto pero sí ha hecho hincapié en distinguir el modelo socialista de «solidaridad» con el «egoísmo social» que propugna el PP, y en defender encendidamente la sanidad y la educación públicas.
«Hay que decirle a la derecha con toda claridad que no queremos ni debemos volver al 96», ha proclamado ante unas 3.000 personas en el polideportivo Virgen del Val, donde ha estado acompañado por el secretario general del PSM, Tomás Gómez; la número dos por Madrid y directora de la campaña, Elena Valenciano y el secretario general del PSOE local, Eusebio González.
De este modo, ha llamado a los suyos a «pelear», aunque el PP se dedique a «sacarle punta» al lema. «Da igual, es lo más humano, pelear por lo que uno sueña y siente y es lo que vamos a hacer de aquí al 20N, lo que hemos hecho toda nuestra vida». Sin embargo, ha avisado de que el «cambio» del lema de campaña del PP ya se ha dado en Reino Unido y Portugal, donde ahora gobierna la derecha y que éste no ha traído más que «recortes sociales».
Rubalcaba ha dicho a los suyos que en política «15 días es una eternidad», así que les ha pedido a los suyos un «esfuerzo especial» para decirle a la gente «la verdad», explicar una y otra vez su programa electoral y dejar claro que el «mal verano» ha provocado una recaída de la crisis económica y del empleo. La campaña, ha adelantado, será «exactamente» igual que la precampaña, explicativa.
El candidato ha sido recibido por el público al grito de «presidente», con elogios y gritos de los asistentes hasta que, entre risas, ha pedido poner fin «a la interactividad» para empezar con el mitin. El candidato ha empezado por defender las políticas de igualdad entre hombres y mujeres y aludiendo al legado en ese ámbito de José Luis Rodríguez Zapatero, incluida la ley del aborto que el PP quiere reformar. «Las mujeres tienen derecho a interrumpir su embarazo», ha dicho, sin la hipocresía de tener que «pretextar y a veces engañar» como con la anterior ley.
Dosis de autocrítica
El mitin ha tenido su dosis de autocrítica –«seguramente hay cosas que echando la vista atrás hay cosas que haríamos de otra forma»– pero también de defensa de los valores del PSOE y de reivindicación de los Gobiernos de Zapatero, «en la primera etapa» y también en la segunda, «muy dura» pero en la que el Gobierno hizo «lo que había que hacer», especialmente para proteger a los desempleados aunque costase mucho dinero a las arcas públicas.
Rubalcaba ha acusado al PP de «reclamar»cuando están en la oposición y «recortar» cuando están en el Gobierno, «y cuanto más poder tienen más recortan» como a su juicio se demuestra en Madrid. Por eso, ha alertado contra las «dos mercancías» que pretende «colocar» el PP, la vuelta a 1996 y el «cambio», lema del PP.
El candidato socialista ha calificado las elecciones del 20N de «decisivas» y ha dejado claro que, frente a la campaña «valium» que quiere el candidato del PP, Mariano Rajoy, él se empeñará en subrayar que está en juego el modelo de sociedad y que el PP quiere usar la crisis para recortar, como está haciendo en las comunidades donde gobierna. «Rajoy no habla pero Esperanza no calla», ha dicho en alusión a la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre.
Así, en línea con su lema de campaña, ha llamado a los jóvenes a «pelear» por lo que tienen, lo conseguido en 30 años de democracia, y en especial por la educación y la sanidad públicas que han tardado mucho en construirse pero pueden derrumbarse en muy poco. Así, ha asegurado que las defenderá «con uñas y dientes» para garantizar la igualdad de oportunidades y que cualquier joven pueda «llegar tan lejos como le permitan su mérito, su capacidad y su esfuerzo y no la cuenta corriente de su padre».
Ante un público en el que podían verse decenas de camisetas de la ‘marea verde’, Rubalcaba ha defendido que fue el PSOE quien inventó los conciertos educativos para «garantizar la libertad» de elección, pero ha avisado que no tolerará «que los dueños de los colegios hagan lo que quieran» ni que las administraciones amparen fórmulas para que los alumnos «más complicados» acaben sólo en la pública. «Guetos no, dobles redes no», ha recalcado, avisando de que no tolerará que los ‘populares’ «solivianten» a la educación concertada.
También ha defendido la sanidad pública y su propuesta de mejorar su financiación con impuestos a los fumadores aunque sea «impopular» –«no hay excusas para el copago ni la privatización»–. Los socialistas, ha avisado, son «austeros» y están en contra del despilfarro, «pero una cosa es eso y otra recortar derechos» cerrando quirófanos, ha remarcado. También ha insistido en que sólo con austeridad no se superará la crisis y que son necesarios estímulos. «Creemos en un Estado bien plantado, sin grasa, como dice Felipe», ha añadido.
Rubalcaba ha tenido palabras de agradecimiento para sus ‘teloneros’. A Tomás Gómez -un año después de su enfrentamiento en las primarias de Madrid en las que Rubalcaba apoyó a Trinidad Jiménez– le ha agradecido su apoyo «constante desde el primer día» de su candidatura. «Gracias Tomás porque sé que de aquí al día 20 vas a estar a mi lado trabajando por aquello que compartimos», ha añadido.
Valenciano: «Atraer a los ciudadanos»
Por su parte, la directora de campaña y número dos de la lista por Madrid, Elena Valenciano, ha avisado de que esta «es una campaña para valientes», que el PSOE «no nació para los momentos fáciles y mucho menos para la resignación». Por eso, ha pedido a los socialistas que tengan la valentía de acercarse a los ciudadanos, en especial a los progresistas que están «defraudados, asustados, e incluso enfadados», «dar la cara y explicar las cosas» a todos los que, a su juicio, están esperando una razón para volver a confiar en el PSOE.
«Todavía no hemos perdido nada y si conseguimos acercarnos a ellos nada está escrito, da igual lo que digan las encuestas, podemos perfectamente dar la vuelta a esta situación si conseguimos volver a conectar con toda esa gente. Este país no ha decidido ni mucho menos dar un paso a la derecha ni tampoco un paso atrás. El PP solo gana si nosotros les dejamos ganar», ha proclamado.
Valenciano ha subrayado ante los «defraudados» que el PSOE es consciente de que «tal vez» podía haber hecho las cosa «un poco mejor», pero que lo ha hecho lo mejor que ha podido contra una crisis «muy dura y muy difícil» y que el PP no sacará a España de la crisis
Valenciano ha avisado que no hay «alternativa progresista» a un Gobierno del PSOE, sólo una alternativa «retrógrada» y que la actual crisis lo que necesita es «valor y compromiso». «Y nosotros tenemos a Rubalcaba», ha remachado, «valor, compromiso, eficacia demostrada en todo aquello que ha acometido como servidor público, también en la lucha contra el terrorismo de ETA a quien ha derrotado», unas palabras que han sido recibidas con un largo aplauso del auditorio.
Estrella Digital/EP