Poesía para la inmensa minoría
El poeta, traductor y ensayista Antonio Colinas regresa a la adolescencia evocando su memoria poética de aquellos años en la antología Nuestra poesía en el tiempo, un libro con el que busca reconciliar a los lectores, sobre todo a los más jóvenes, con este género literario que hoy en día se ve como una tarea intelectual alejada de la vida. Nada más lejos de la realidad, ya que la poesía siempre va unida a la vida, y como dice el autor, "ser poeta no es otra cosa sino una manera de ser y de estar en el mundo". "La experiencia de vivir y la experiencia de escribir deben ser una misma cosa para el poeta", nos recuerda el Premio Nacional de la Crítica y Nacional de Literatura en el prólogo de la obra.
La antología que presenta Colinas es pura "música", puesto que el escritor considera que la poesía no es tal si no lleva en su forma y en su contenido una música". Consciente de que es imposible presentar a todos los autores, españoles y latinoamericanos, que han difundido el nombre de la poesía a lo largo de los años, el escritor ha seguido un canon estético que responde a valores como la emoción y el latido humano, la intensidad y el fulgor. Para quien quiera leer más al terminar esta guía de poesía, Colinas incluye una bibliografía orientativa al final del libro.
Los poemas más hondos y hermosos
El lector se encontrará con verdaderas joyas de la literatura, como es el caso de los dos poemas más hondos y hermosos que se han escrito en español, según Colina, las Coplas a la muerte de su padre, de Jorge Manrique, y el Cántico Espiritual, de San Juan de la Cruz. Se trata de "poemas de poemas": poemas extensos cuyas estrofas conservan un amplio grado de autonomía y por ello pueden ser leídas de manera aislada.
En este viaje por la historia de la poesía no faltan los mejores autores de "la otra orilla", Latinoamérica, países hermanos que comparten el mismo idioma pero en literatura, desgraciadamente "las dos orillas" suelen vivir de espaldas. Para Colinas, América es el futuro de nuestra poesía, porque posee una riqueza de lenguaje y de imaginación que en Europa se ha perdido al hacer de la poesía una labor "meramente intelectual". Así, en este libro no podía faltar el llamado príncipe de las letras castellanas y padre del modernismo, Rubén Darío, ni otros nombres como Neruda, Octavio Paz o Gabriela Mistral.
El objetivo de este libro dedicado a "esa inmensa minoría" que lee poesía -como los definía Juan Ramón- es que los lectores vuelvan a acercarse a la poesía, que es un género escrito para algo más que para expresar sentimientos, que evoluciona con los tiempos, se adapta a ellos y nos ofrece su testimonio sobre la realidad. La poesía camina con la vida, por eso no puede desligarse de ella, sin embargo, esa dualidad la estamos perdiendo en los tiempos actuales. Como dijo Octavio Paz, poesía "es la historia de todas las revelaciones y de todas las revoluciones".