Banesto mantiene el dividendo en "uno de los años más difíciles" para la banca española

La presidenta de la entidad apuntó que en un 2008 "difícil", el banco ha conseguido buenos resultados y ha mantenido la solidez del balance, lo que le ha permitido proponer a la Junta un reparto de un dividendo por acción de 0,56 euros, una propuesta que se aceptó y que equivale a la misma cantidad a la repartida en el 2007.

En este sentido, Botín explicó que la entidad ha repartido a lo largo del pasado ejercicio tres dividendos por lo que sólo le resta por abonar el cuarto dividendo complementario, que se hará efectiva el próximo 4 de mayo y que ascenderá a 0,164 euros por acción.

No obstante, y pese a resaltar los buenos resultados obtenidos en el 2008, la presidenta de Banesto admitió que las acciones del banco no han podido "mantenerse al margen" por lo que consideró que "la cotización de nuestra acción no refleja ni el elevado potencial, ni el valor diferencial de nuestro banco".

Por otra parte, y tras resaltar el buen comportamiento que mantuvo el banco durante el pasado ejercicio, Botín señaló que la entidad concedió y seguirá concediendo créditos, frente a diferentes agentes que señalan que la banca sigue sin hacer llegar el crédito a empresas y hogares. En concreto, la presidenta de Banesto recordó que la concesión de créditos aumentó un 4,1% el pasado año. No obstante, admitió que este incremento es inferior, un descenso que achacó a "una fuerte desaceleración de la demanda de crédito solvente".

Asimismo, matizó que la entidad seguirá dando crédito aunque la nueva situación económica exige una política más rigurosa en la financiación y más conservadora en cuanto a las provisiones. En este sentido, Botín explicó que ser rigurosos en riesgos no supone cerrar la concesión de crédito "indiscriminadamente" sino "saber quién tiene la solidez necesaria y el compromiso para poder confiar en él".

2009, uno de los más difíciles

Si tildaron el 2008 de año complicado, tanto la presidente de la entidad como el consejero delegado de la entidad no fueron más optimistas para el ejercicio en curso. En concreto, García Cantera señaló que será uno de los años "más difíciles que ha vivido la banca española en décadas". Explicó, en este sentido, que la velocidad con la que se está ralentizando el crecimiento económico hacen prever una recesión "profunda y de duración incierta".

Como ejemplo del año que sufrirá el sector financiero, el consejero delegado de Banesto auguró que la demanda de crédito seguirá siendo "muy deprimida", aunque matizó que la bajada de tipos es un estímulo que podría tener efectos a lo largo del año. Además, aseguró que el proceso de desapalancamiento de las empresas y familias debería gradualmente incrementar las tasas de ahorro, hasta ahora en niveles muy bajos.

Asimismo, pronosticó que el deterioro de la mora continuará al tiempo que tampoco espera que los mercados mantengan una alta volatilidad y unas condiciones de financiación difíciles para las entidades, aunque las medidas de Gobierno están suavizando esta situación.

En esta misma línea se manifestó la presidenta, que afirmó que la economía mundial se encuentra "inmersa en una crisis profunda, mayor de lo que podíamos prever" tras cinco años de "expansión intensa", una crisis cuya "severidad" obliga al Gobierno, organizaciones empresariales y el sector financiero que sigan "trabajando juntos" para reactivar la economía y el empleo "lo antes posible".

Según la presidenta de Banesto "necesitamos también que las autoridades de EEUU y la UE sigan actuando con decisión y de forma más coordinada" para restaurar la confianza" así como para "romper la dinámica adversa entre crisis financiera y crisis real" y sentar las bases para la recuperación.

En cuanto a España, señaló que "nuestra economía debe afrontar la corrección de los desequilibrio acumulados" tras 14 años de crecimiento ininterrumpido. Sin embargo, Botín aventuró que este ajuste es "perfectamente asumible".

Así, apuntó que España cuenta con la ventaja de contar con un sistema financiero más sólido que el de otros países, con una banca comercial que tiene mayores provisiones para hacer frente al actual ciclo bajista y con un sector empresarial que ha demostrado su "valía y dinamismo", ganando competitividad y presencia internacional en la última década.

Prioridades de Banesto

Precisamente este complejo contexto obligará al banco a marcarse unos objetivos con el fin de hacerse más fuerte según consideró Botín. Entre estos objetivos destacó una mejora del ratio de eficiencia durante el 2009, actualmente en el 39%, así como una mejor evolución de los resultados que sus competidores.

"Tenemos prioridades claras", señaló la presidenta entre las que enumeró una política rigurosa de los riesgos y un ajuste de los diferenciales a la nueva situación que viven los mercados. "Son momentos de oportunidad" afirmó Botín y aseveró que Banesto "está en posición de aprovecharlo" al tener un modelo de negocio que favorece a los clientes.

En definitiva aseguró que "sólo pueden prosperar quienes combinan el talento con la mejor posición de mercado, y Banesto ofrece esa combinación. Como los mejores montañeros saben bien, la previsión, prudencia y el trabajo en equipo hace más fácil la escalada".

Además de la aprobación del dividendo, la junta de accionistas también aprobó la fusión de la entidad con tres de sus sociedades, Banesto SAU, Gedinver e Imbuebles SAU y Banesto Factoring, de acuerdo con el proyecto de fusión aprobado por los órganos de administración de estas entidades.

Banesto no estará obligado a realizar ninguna ampliación de capital, porque al ser la sociedad absorbente es titular último de todas las acciones en las que se divide el capital de las sociedades absorbidas.

Por otro lado, los accionistas a la junta también ratificaron el nombramiento y reelección de Belén García y Carlos Pérez como consejeros independientes y la reelección de David Arce y José Fuster como administradores dominicales y a Luis López como administrador independiente.