La falta de examinadores provoca un atasco en los exámenes de conducir
La escasez de examinadores de tráfico está provocando un atasco en los exámenes prácticos para obtener el carnet de conducir en varias regiones de España. Miles de aspirantes llevan semanas —e incluso meses— esperando una convocatoria, mientras las autoescuelas denuncian una situación que consideran insostenible y que amenaza con colapsar el sistema.
Esperas de hasta cuatro meses en algunas comunidades
Ciudades como Madrid, Girona, Alicante o Valencia son algunos de los puntos más afectados. En la capital, se calcula que hay más de 60.000 alumnos en lista de espera para realizar la prueba práctica. En Girona, los afectados superan los 8.000, mientras que en la Comunidad Valenciana las demoras pueden llegar hasta los cuatro meses. Esta acumulación ha generado frustración tanto entre los estudiantes como entre los responsables de las autoescuelas, que ven cómo su actividad se ve limitada por no poder programar exámenes con regularidad.
Las autoescuelas, al límite
Profesionales del sector han protestado en diferentes ciudades, como ha ocurrido en Alicante, donde una marcha reclamó soluciones urgentes. Las autoescuelas denuncian que la falta de examinadores no solo ralentiza el proceso de obtención del carnet, sino que genera pérdidas económicas al limitar la rotación de alumnos y la entrada de nuevas matrículas.
Medidas insuficientes
La Dirección General de Tráfico ha implementado algunas soluciones en los últimos años, como el refuerzo con examinadores itinerantes o la incorporación de nuevos efectivos, pero las asociaciones del sector aseguran que estas medidas no están siendo suficientes. Desde la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) reclaman una reforma estructural y mayor inversión en recursos humanos para garantizar una cobertura estable y sostenida a lo largo del año.
Un problema que podría agravarse en verano
El periodo estival es tradicionalmente el de mayor demanda para obtener el carnet de conducir, por lo que se teme que los retrasos se agraven aún más en las próximas semanas. “Si no se toman decisiones firmes ahora, el colapso en verano será inevitable”, advierten desde el sector.
La falta de examinadores se ha convertido, así, en un obstáculo mayúsculo para miles de personas que necesitan el carnet de conducir por motivos laborales o personales. Mientras, crece la presión sobre la administración para que adopte medidas urgentes que pongan fin a una situación que ya afecta de forma grave a usuarios y profesionales.