La UE y la OTAN insisten en que hay que seguir incrementando el gasto en defensa

Reunión en Roma entre los ministros de Asuntos Exteriores de Francia, Alemania, Italia, Polonia, España y Reino Unido junto con el Secretario General de la OTAN y la Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. (Imagen: X @kajakallas).

En la cumbre de ministros de Asuntos Exteriores de Roma se ha vuelto a incidir en la necesidad de incrementar las inversiones en Defensa

Los ministros de Asuntos Exteriores de Francia, Alemania, Italia, Polonia, España y Reino Unido mantuvieron una reunión en Roma durante el pasado 12 de junio, en la que se discutió acerca de la seguridad euro-atlántica y la invasión rusa sobre Ucrania.

En este diálogo también estuvieron presentes Kaja Kallas, alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad; Mark Rutte, ecretario eneral de la OTAN y Andrii Sybiha, ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania.

En un comunicado conjunto, se expresó el compromiso por alcanzar una Europa más fuerte y soberana con capacidad de defender a sus ciudadanos y sus intereses, así como contribuir a la paz y la seguridad internacional. También se pretende reforzar la contribución europea a la OTAN, según puede verse en dicho comunicado.

Se señala la próxima Cumbre de la OTAN, que se celebrará en La Haya (Países Bajos) del 24 al 26 de junio, como un punto de inflexión en la unidad y seguridad colectivas, basada, tal y como expresa el comunicado “en un vínculo transatlántico duradero, un inquebrantable compromiso de defendernos mutuamente y un reparto equitativo de responsabilidades”. 

Aumentar la capacidad defensiva de los países europeos

A través de este comunicado conjunto, se hace un llamamiento a los miembros europeos de la OTAN a aumentar su gasto en seguridad y defensa, “lo que nos permitirá disuadir y defender eficazmente en todos los ámbitos del espacio euroatlántico”. Esto incluye proyectos colaborativos, compras conjuntas y apoyo a la interoperabilidad, así como el fortalecimiento de la base tecnológica e industrial de defensa. 

También se destaca la asociación entre la Unión Europea y el Reino Unido sobre seguridad y defensa como un claro ejemplo de la voluntad de “trabajar juntos, como europeos, para hacer frente a un panorama internacional complejo en constante evolución”. 

Se reconoce también la necesidad de “un enfoque integral de 360º para aumentar la seguridad transatlántica, proteger a nuestros ciudadanos y sociedades, hacer frente a las consecuencias de la invasión sobre Ucrania”, y se señala que “reforzaremos nuestras asociaciones en las regiones que tienen un impacto en nuestra seguridad para hacer frente a la inestabilidad y fomentar la paz y la prosperidad, especialmente en el Mediterráneo, en África, los Balcanes Occidentales, la región del mar Negro y la región MENA; en un contexto profundamente marcado por el ataque del 7 de octubre y sus consecuencias, con la necesidad de lograr la liberación de todos los rehenes tomados por Hamás, un alto el fuego inmediato en Gaza y una reanudación urgente de la ayuda humanitaria”

Apoyo a Ucrania y presión hacia Rusia

El comunicado advierte de que si Rusia mantiene su negativa hacia un compromiso de paz, se ejecutarán sanciones especialmente a nivel de los sectores energético y bancario, y se reafirma en su total apoyo hacia Ucrania, “su pueblo, su democracia, su seguridad, soberanía, independencia e integridad territorial dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente; una Ucrania fuerte, independiente y democrática es vital para la estabilidad y la seguridad del espacio euroatlántico”.

Con respecto a Ucrania, se reconoce también su inquebrantable compromiso por la paz, incluyendo disposición para llevar a cabo un alto el fuego de 30 días de duración y su disponibilidad para mantener negociaciones serias, incluyendo reuniones a nivel presidencial.

Por último, se ha señalado la importancia de “una industria armamentística y de defensa ucraniana fuerte”, además de reiterar el apoyo hacia el país a través del programa del FMI por el cual se pretende ayudar al país a mantener su estabilidad macroeconómica, financiar el déficit presupuestario y afrontar los impactos de la guerra con Rusia, así como para impulsar reformas estructurales y facilitar su reconstrucción económica.

Todos estos esfuerzos, según dicta el comunicado, se harán en cooperación con Estados Unidos, ayudando a continuar construyendo un estatus de seguridad transatlántica. Este mensaje llega precisamente en un contexto en en que Trump, tras consumarse su vuelta a la Casa Blanca optó por un claro distanciamiento de Europa.