Los ciberataques en la aviación se disparan un 600 %: espionaje, sabotaje y chantajes digitales amenazan el tráfico aéreo

El 71 % de los ataques detectados en el último año implicaron el robo de credenciales o accesos no autorizados a sistemas sensibles.
“La industria de la aviación se ha convertido en un campo de batalla digital en el que están en juego importantes intereses económicos y geopolíticos”, explica Ivan Fontarensky, director técnico de Cyber Detection and Response en Thales

La industria de la aviación se ha convertido en uno de los principales objetivos de los ciberataques a nivel mundial, con un incremento del 600 % en el último año. Así lo advierte el informe sobre amenazas cibernéticas elaborado por Thales, referente europeo en ciberseguridad, defensa y aeroespacio, que ha sido presentado con motivo del Salón Aeronáutico de París.

Según los datos del estudio, entre enero de 2024 y abril de 2025 se registraron 27 ataques significativos, perpetrados por 22 grupos distintos de ransomware, una modalidad de ciberataque que bloquea el acceso a sistemas informáticos para exigir un rescate económico. Los objetivos incluyen aerolíneas, aeropuertos, centros de mantenimiento y fabricantes del sector.

“La industria de la aviación se ha convertido en un campo de batalla digital en el que están en juego importantes intereses económicos y geopolíticos”, ha señalado Ivan Fontarensky, director técnico de Cyber Detection and Response en Thales.

A su juicio, el crecimiento exponencial de las amenazas “requiere un enfoque holístico de la ciberseguridad, nuevas medidas para integrar la inteligencia artificial como aliada y una cooperación más estrecha entre la industria y el sector público”.

Del robo de credenciales al sabotaje de sistemas de navegación

El 71 % de los ataques detectados en el último año implicaron el robo de credenciales o accesos no autorizados a sistemas sensibles, lo que confirma una transformación cualitativa en la naturaleza de las amenazas.

Estos incidentes ya no se limitan a bloquear operaciones puntuales, sino que buscan también espiar procesos industriales, acceder a tecnologías estratégicas como la aviónica y los sistemas de comunicación, o interceptar información confidencial sobre viajes diplomáticos y logística crítica.

Uno de los casos citados en el informe corresponde a un ataque de denegación de servicio (DDoS) lanzado por un grupo 'hacktivist'a prorruso contra una aerolínea, con el objetivo de colapsar sus servidores e impedir el acceso a sus plataformas digitales.

En otro incidente, un ataque de ransomware paralizó los sistemas de mantenimiento y suministro en varios centros de tráfico aéreo estratégicos, lo que generó un impacto directo en la operatividad de múltiples rutas comerciales.

Este tipo de agresiones pone de manifiesto “las debilidades estructurales de un sector altamente interconectado, en el que un solo error puede provocar efectos en cascada a lo largo de toda la cadena”, según el informe.

Un sector de riesgo elevado y con fuerte impacto global

Thales identifica varios factores que explican la vulnerabilidad del sector aeroespacial frente a las amenazas cibernéticas: una fuerte dependencia de software crítico, alta complejidad operativa, interconexión entre múltiples actores públicos y privados, y el enorme valor de los datos gestionados. Entre ellos se incluyen información personal, biométrica, logística y tecnológica de alto valor estratégico.

La gravedad de los efectos potenciales convierte al sector en un punto neurálgico para la estabilidad internacional. Las consecuencias de un ataque pueden ir desde retrasos generalizados hasta el cierre temporal del espacio aéreo o disrupciones logísticas de gran escala, afectando a pasajeros, mercancías y operaciones diplomáticas.

El informe destaca, además, que las tensiones geopolíticas han hecho de estos ciberataques una cuestión de soberanía nacional y seguridad global. “La aviación no sólo mueve personas: transporta economía, decisiones estratégicas y equilibrios internacionales”, apuntan desde Thales.

Auge de la inversión en ciberseguridad aérea

Ante este panorama, el mercado mundial de la ciberseguridad aplicada a la aviación alcanzará los 5.320 millones de dólares (alrededor de 4.630 millones de euros, al tipo de cambio actual) en 2025, según estimaciones recogidas en el estudio.

La tasa de crecimiento medio anual se sitúa en el 8,7 % hasta 2029, impulsada por la digitalización acelerada del sector y la proliferación de actores maliciosos, tanto independientes como respaldados por estados.

Thales, que desarrolla soluciones tecnológicas en más de 50 países, subraya que este aumento de amenazas exige reforzar los sistemas de detección, prevención y respuesta. La ciberseguridad, concluyen, debe convertirse en una prioridad estratégica para asegurar el funcionamiento fluido, seguro y resistente de un sector esencial para la economía y la estabilidad global.