3 de octubre de 2014, 19:34
En la última semana las calles de Hong Kong se han llenado de estudiantes y activistas que se manifestaban para luchar por la plena democracia y poder elegir a su gobernador en 2017.
Los manifestantes le dieron un ultimátum al gobernador de la ciudad y el jueves mismo éste lo rechazó y dijo que no dimitiría, no obstante encargó a una representante de su Administración que iniciase un proceso de diálogo.
En un inicio este proceso fue aceptado, pero el viernes se produjeron ataques contra los manifestantes prodemocracia de grupos afinés al régimen de Pekín. Por tanto, después de lo sucedido los manifestantes rechazaron el diálogo.