Irán ataca Tel Aviv, Jerusalén y Haifa en la cuarta noche consecutiva de bombardeos
Teherán afirma que es su respuesta "más contundente" tras los bombardeos israelíes a instalaciones militares y nucleares. La guerra de represalias entre Irán e Israel ha entrado en una fase crítica tras el ataque masivo lanzado por Teherán en la madrugada de este lunes. Más de 100 misiles impactaron en diversas zonas de Israel, incluyendo Tel Aviv, Jerusalén, Haifa y Ramat Gan. El ataque, calificado por Irán como su "operación más poderosa y devastadora", ha provocado al menos 18 muertos —dos mujeres y un hombre de más de 70 años— y 104 heridos, según informaron los servicios de emergencia israelíes.
Entre las zonas más afectadas, en Tel Aviv y Haifa se reportaron incendios en infraestructuras críticas y edificios residenciales. En Petah Tikva y Bnei Brak, los misiles alcanzaron bloques de viviendas, generando escenas de pánico y destrucción. La empresa eléctrica israelí también confirmó daños en la red del centro del país.
La Guardia Revolucionaria iraní reivindicó el ataque bajo el nombre de “Verdadera Promesa III” como respuesta directa a los bombardeos israelíes del viernes, en los que murieron altos mandos de su ejército y científicos nucleares. El Ejército israelí respondió con una nueva ofensiva contra instalaciones militares en Teherán, Isfahán y Tabriz.
La tensión entre ambos países ha provocado ya más de 240 muertos —224 en Irán y 16 en Israel— y más de 1.500 heridos en cuatro días. Las alarmas internacionales se han disparado. Mientras Netanyahu promete que Irán “pagará un precio muy alto”, líderes del G7 reunidos en Canadá intentan mediar. La presidenta de la Comisión Europea ha insistido en la vía diplomática, y el presidente estadounidense Donald Trump pidió un acuerdo entre ambas partes, aunque no descarta una futura implicación de EE.UU.
La situación en Oriente Próximo se agrava a cada momento, con ataques que traspasan fronteras y declaraciones que alejan una solución pacífica. Naciones Unidas ha convocado una reunión urgente del Consejo de Seguridad mientras las calles de Teherán e Israel permanecen bajo la amenaza constante de nuevas ofensivas.