El humo del incendio en un bar obliga a desalojar a 30 familias en Villaverde

Un fuego originado en un bar de la calle Eduardo Barreiros en Villaverde, Madrid, ha obligado a evacuar a los vecinos del edificio por la intensa presencia de humo. No hubo heridos, aunque una mujer fue atendida por inhalación.

La noche del miércoles se vio alterada tras declararse un incendio en la planta baja de un edificio residencial en el barrio madrileño de Villaverde. Las llamas, originadas en un bar-cafetería situado en el número 155 de la calle Eduardo Barreiros, provocaron una intensa humareda que obligó a evacuar a los residentes de una treintena de viviendas.

El suceso, que ocurrió alrededor de las 21:00 horas, no dejó heridos de gravedad, aunque una mujer que se encontraba en el establecimiento fue atendida por el Samur-Protección Civil tras inhalar humo. Según informaron fuentes de emergencias, su estado no revestía gravedad y pudo recibir el alta en el mismo lugar, sin necesidad de traslado hospitalario.

El humo, principal motivo del desalojo

Intervención de 11 dotaciones de bomberos

Aunque el fuego quedó localizado en el local comercial, el humo ascendió rápidamente a las plantas superiores del edificio, afectando a las instalaciones y obligando a desalojar por precaución a los vecinos de unas 30 viviendas.

La intensidad del fuego y su impacto en la red eléctrica del inmueble llevó a movilizar a 11 dotaciones de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid. Su intervención fue clave para extinguir las llamas y garantizar la seguridad del resto del edificio.

“El humo era muy denso y se coló por toda la escalera”, explicaban fuentes de emergencias. Esta situación hizo inviable que los residentes pasaran la noche en sus domicilios.

Los vecinos pudieron alojarse con familiares

Pese a lo aparatoso del incendio y el desalojo forzoso, ninguno de los afectados precisó alojamiento temporal facilitado por Samur Social. Todos ellos encontraron refugio en casas de familiares o allegados para pasar la noche.

Desde los servicios de emergencia, se coordinó un dispositivo especial para facilitar a los residentes el acceso puntual a sus viviendas. Con la colaboración de la Policía Municipal y los bomberos, se organizaron turnos para que los afectados pudieran entrar y recoger objetos esenciales, como documentación, ropa o medicación.

Policía y bomberos custodiaron las viviendas

Durante toda la noche, los agentes municipales han custodiado las llaves de los domicilios desalojados para asegurar la integridad de las propiedades. También supervisaron que el regreso de los vecinos se realizara de forma controlada y segura, una vez que se disipó el humo y se confirmó que no existía riesgo eléctrico inmediato.

La rápida actuación de los servicios de emergencias evitó que el suceso tuviera consecuencias más graves, y en pocas horas la situación quedó bajo control. No obstante, será necesario evaluar los daños en la instalación eléctrica del edificio antes de autorizar el retorno definitivo de los residentes.