El Ayuntamiento de Madrid estudia recalificar los terrenos de la Ciudad Deportiva del Real Madrid

La operación, aún en fase inicial, podría generar una importante revalorización del suelo y recuerda a movimientos urbanísticos anteriores protagonizados por el club blanco

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid analiza una propuesta para modificar el uso del suelo donde se ubica la Ciudad Deportiva del Real Madrid, en Valdebebas. La idea, todavía en fase embrionaria, plantea la posibilidad de transformar parte de esos terrenos actualmente calificados como deportivos en suelo urbanizable con nuevos usos residenciales, comerciales u oficinas.

De llevarse a cabo, la operación podría traducirse en una importante plusvalía patrimonial para el club presidido por Florentino Pérez, al aumentar de forma considerable el valor de la parcela.

Un proyecto en el aire, pero con precedentes

Fuentes del área de Urbanismo del consistorio aseguran que no hay nada cerrado y que cualquier paso se someterá a los trámites legales previstos: informes técnicos, exposición pública y, en última instancia, votación en el Pleno municipal. Aun así, el movimiento no ha pasado desapercibido, especialmente por su parecido con otros casos del pasado.

En la memoria reciente de los madrileños sigue presente la recalificación de la antigua Ciudad Deportiva, junto al Paseo de la Castellana, que acabó dando paso al complejo financiero de las Cuatro Torres. Aquella operación, aprobada en 2001, supuso una inyección económica clave para las arcas del club y marcó un antes y un después en el urbanismo madrileño.

Valdebebas como nuevo eje

El actual complejo deportivo del Real Madrid ocupa una enorme extensión en la zona noreste de la ciudad, un enclave que ha crecido con fuerza en la última década. Valdebebas está cada vez más conectado, y su valor como nodo residencial y empresarial ha ido en aumento.

En este contexto, el club podría estar explorando cómo revalorizar sus activos aprovechando el nuevo dinamismo de la zona. Sin embargo, el debate ya ha comenzado. Algunos grupos políticos y asociaciones vecinales reclaman transparencia y garantías para que una eventual recalificación no responda solo a intereses particulares, sino al beneficio del conjunto de la ciudad.

¿Qué implicaría este cambio?

Si la propuesta prospera, la zona podría ver surgir nuevas viviendas, oficinas o incluso espacios comerciales. Esto alteraría por completo el uso actual del suelo, pero también tendría implicaciones en materia de movilidad, infraestructuras y servicios públicos.

Por ahora, desde el Real Madrid guardan silencio. Tampoco hay documentos oficiales registrados que detallen el alcance de la operación. Lo único cierto es que se trata de un asunto sensible, donde la política, el urbanismo y el deporte vuelven a cruzar caminos.

Un proceso largo y con vigilancia

Nada apunta a una resolución inmediata. Los trámites administrativos y los requisitos legales aseguran que el proceso será largo. Pero lo que está en juego va más allá del ladrillo: es la imagen de una ciudad que ha vivido varias operaciones urbanísticas de alto impacto en las últimas décadas, y cuyo modelo de crecimiento sigue siendo objeto de debate.

Si finalmente se opta por recalificar, será fundamental vigilar que los procedimientos se cumplan con rigor y que el interés público no quede diluido en beneficio de actores privados. Porque el suelo, al fin y al cabo, es limitado. Y lo que se decida sobre él, permanece durante décadas.