El "ataque" de Trump al comercio minorista ya tiene respuesta
Al anunciar la puesta en marcha de una nueva política de comercio exterior basada en aranceles muy elevados a prácticamente cualquier producto llegado a Estados Unidos desde fuera, Donald Trump tenía en mente reforzar la economía del país. Sin embargo, importantes empresas se han mostrado en contra de su guerra arancelaria, porque están sufriendo las consecuencias de forma directa.
Minoristas como Walmart o Amazon están entre los más afectados. Ponen a disposición del consumidor final todo tipo de productos: herramientas, moda, artículos deportivos, etc., y gran parte de ellos llegan directamente desde China.
Con unos aranceles muy altos a las importaciones chinas (paralizados temporalmente), la importación cuesta mucho más y las empresas tienen dos opciones: o asumen ese coste extra y reducen su margen de beneficio, o suben los precios.
Walmart incrementa sus precios
John David Rainey, director financiero de Walmart, ha confirmado una subida de precios que los clientes notarán a finales del mes de mayo, y muy especialmente en junio.
Este retailer es el mayor importador de productos en contenedores de Estados Unidos, por lo que la subida de los aranceles le afecta de manera directa. Rainey ha señalado que "hay ciertos artículos, ciertas categorías de mercancías que dependemos de importar de otros países, y es probable que sus precios suban, y eso no es bueno para los consumidores".
El anuncio llega después de que los resultados de la compañía en el primer trimestre muestren una caída del beneficio neto del 12 %, situándose en 4.487 millones de dólares.
En total, Walmart ingresó entre enero y marzo 163.610 millones de dólares, un 2,5 % más que en el mismo período de 2024. Su beneficio neto ha subido un 4,3 % y se sitúa en 7.135 millones de dólares. A pesar de ello, a la compañía le preocupa la pérdida de beneficio neto y va a subir los precios para que los aranceles no sigan lastrando sus resultados.
El impacto de los aranceles
Douglas McMillon, CEO de Walmart, ha señalado que "haremos todo lo posible para mantener nuestros precios lo más bajos posible. Pero dada la magnitud de los aranceles, incluso en los niveles reducidos anunciados esta semana, no somos capaces de absorber toda la presión dada la realidad de los estrechos márgenes minoristas".
Walmart tiene más de 4.600 tiendas en Estados Unidos y recibe mercancía desde Canadá, China, India, México y Vietnam, entre otros países, y todos ellos enfrentan aranceles que son, como mínimo, del 10 %. "Todos los aranceles nos generan presión sobre los costos, pero los aranceles más altos sobre China son los que tienen el mayor impacto", declara McMillon.
A principios de abril, Donald Trump subió los aranceles a las importaciones chinas y llegó a fijarlos en un 145 %. Esta medida se relajó la semana pasada, tras anunciarse una tregua de 90 días para negociar.
En la actualidad, los aranceles para las importaciones chinas son de un 30 %, pero Trump ya ha avisado de que pueden volver a subir si no se alcanza un acuerdo comercial en las próximas semanas.
Para empresas como Walmart, que importa una gran cantidad de productos desde China, estos aranceles implican tener que adquirir los artículos a un precio mucho más elevado que hace unos meses.
Los economistas han advertido de que la subida de aranceles y la correspondiente subida de precios por parte de los minoristas va a afectar directamente a los consumidores con ingresos medios y bajos, que son los que suelen acudir a los establecimientos de Walmart y otras compañías similares.
Según un estudio de la Universidad de Michigan, la confianza de los consumidores estadounidenses se ha desplomado un 2,7 % entre abril y mayo, porque existe temor a una posible recesión.
La respuesta de Trump
La decisión de Walmart de subir los precios no ha sido bien recibida por el presidente de Estados Unidos.
El pasado sábado publicó en Truth Social que "entre Walmart y China deberían, como se dice, "COMERSE LOS ARANCELES" y no cobrar NADA a los valiosos clientes. Estaré vigilando, ¡y sus clientes también!".
Howard Lutnick , secretario de comercio, declaró el pasado domingo en el programa "State of the Union" de CNN, que "las empresas y los países se comen principalmente el arancel". Por su parte, el exsecretario del Tesoro, Larry Summers, calificó este argumento como "ridículo".