¿Y si Humphrey Bogart e Ingrid Bergman hubieran regresado juntos a París?
Hay pocas películas con un final tan redondo como Con faldas y a lo loco, pero Eduardo Mendicutti aprovechó "esta invitación a la tropelía" y decidió que Jack Lemmon bien podría haberle dicho "sí" a la invitación de ese multimillonario al que no le importaban ciertos detalles de la vida del personaje al que daba vida Lemmon porque "nadie es perfecto".
"La posibilidad de escribir, aunque sólo fuera una línea, para actores como Jack Lemmon o Marilyn Monroe era un lujo", explicaba este miércoles Mendicutti durante la presentación del libro.
Si para Mendicutti cambiar el final de ese filme era "un lujo", para Amparo Serrano de Haro tocar el desenlace de un clásico "intocable" como Casablanca era darse "un homenaje", ya que esa película forma parte de su vida.
"Son unos personajes tan carismáticos que parecen hechos para estar juntos y me resultaba insoportable que tuvieran que separarse", explicó Serrano de Haro, editora de la obra junto a Manuel Hidalgo.
Sólo una condición
La única condición que se les ha impuesto a los autores que participan en este "ejercicio de amor al cine" es que las películas elegidas fueran conocidas por la mayor parte del público, algo que se ha cumplido de manera rigurosa, ya que en la selección hay filmes como Calle Mayor,Peter Pan,Viridiana,Mogambo,Con faldas a lo loco, Psicosis,Doctor Zhivago,Muerte en Venecia y hasta toda una cumbre de la modernidad reciente como es Blade Runner.
Y es que, de una manera u otra, estas películas han marcado a la mayor parte de escritores que figuran en este libro, y que comparten el hecho de pertenecer a una generación "muy cinéfila, que ha amado tanto el cine como la literatura", según considera Manuel Hidalgo, quien recuerda que estos dos campos ya "no van de la mano" con tanta frecuencia en la actualidad.
Para el escritor Gustavo Martín Garzo, que presentó la obra, "el mundo de la ficción nos dice que todo es susceptible de volver a empezar", mientras que Manuel Hidalgo cree que en nuestra vida "no queremos sólo un final, sino una sucesión de finales, con puntos y aparte o puntos suspensivos".
Y para poner un punto y final a esta historia, aunque alguien la quiera modificar en un futuro, sólo recordar que las películas están hechas del material de los sueños, y visto de esta manera, también los sueños están hechos del material de las películas.