Solbes recuerda que el abaratamiento del despido lo tiene que estudiar el diálogo social
Solbes subrayó que este tipo de debate corresponde al diálogo social, aunque recordó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero ya ha sido "muy claro", al asegurar que la crisis económica no va a servir, "como a algunos les gustaría", para deteriorar las condiciones del trabajo y los derechos de los trabajadores, ni tampoco para facilitar el despido.
"En la mesa de diálogo social es donde se hablará del tema laboral y de la evolución de las distintas variables del mercado" de trabajo, recalcó el titular de Economía y Hacienda.
Previamente, esta misma mañana Díaz Ferrán había dado su apoyo a la recomendación de la patronal madrileña de aprobar un "contrato de crisis" bonificado, con una indemnización por despido de 20 días por año trabajado frente a los 45 actuales, y una serie de bonificaciones fiscales para poder afrontar la crisis.
El citado documento recoge propuestas de ámbito fiscal, como el aplazamiento de impuestos, y una reforma profunda del mercado de trabajo que incluya un modelo de 'contrato de crisis' frente al incremento mensual del desempleo.
Este nuevo contrato bonificado, según propone CEIM, contempla una indemnización por despido, cualquiera que sea su causa, similar a la establecida en la legislación actual para despidos por causas económicas, es decir 20 días por año trabajado. En este sentido, Díaz Ferrán aseguró que es una medida con "sentido común" y "coherente con el contexto" económico de crisis y pérdida de empleo que atraviesa España.
Preguntado también sobre las negociaciones en el Acuerdo de Negociación Colectiva, Díaz Ferrán aseguró que, aunque no iba a hacer declaraciones al respecto, "hay y habrá diálogo" y que los empresarios analizarán esta misma semana las propuestas presentada por el Gobierno a este respecto.
Acabar con el actual coste del despido
Feito argumentaba que hay que acabar con el actual coste del despido diciendo que "es una decisión que, aunque a mucha gente la pueda parecer paradójico, resulta perjudicial para los trabajadores a quienes se quiere beneficiar: los trabajadores cuyo puesto de trabajo peligra, los desempleados o los que se incorporan al mercado de trabajo para buscar su primer empleo", argumentó.
Feito, en declaraciones a Onda Cero, insistió en que "lo que está disparando el paro en España" es, por un lado, el desplome de la construcción y la menor capacidad de endeudamiento, y, por otro, el sistema de protección al empleo.
"Este sistema hace que, a medida que transcurre el tiempo, el empresario tiene que pagar mucho más por despedir, y cuando hay incertidumbres en el horizonte, el empresario despide antes de que le salga mucho más caro ese despido. Se despide mucho más cuanto más elevados son los costes", subrayó.
Feito indicó además que, cuando una empresa desaparece, los costes del despido son tan altos que no puede dedicar ese dinero a invertir o expandir sus actividades en ese ámbito o en otros. "De esta forma, la destrucción de puestos de trabajo no se ve contrarrestada, como ocurre en otros países, por creación de empleos en otros ámbitos de actividad", criticó.
El presidente de la Comisión de Economía de la CEOE manifestó que lo que va a determinar la profundidad de la crisis económica, no sólo en España, sino en cualquier otro país, es lo que le suceda al sistema financiero y a su solvencia, por lo que consideró "irresponsable" que se haya situado a la banca "en medio del huracán y en una especie de juego dialéctico entre unos grupos populistas y otros".
Feito señaló que, aunque el sistema financiero español está en mejor situación que otros, una crisis económica "debilita cualquier sistema financiero" por muy bien que esté diseñado y por mucho que se haya fortalecido antes de la crisis.
Sobre la política fiscal, el responsable de Economía de la patronal española dijo tener la impresión de que en España se ha agotado ya el umbral a partir del cual incurrir en un mayor déficit público.
"Un aumento del déficit público hasta cierto umbral es inevitable y quizá incluso positivo para contrarrestar las fuerzas depresivas. Pero una vez que se sobrepasa ese umbral, tener más déficit público significa más dificultades para remontar la depresión. Y yo tengo la impresión de que ese umbral lo hemos agotado ya en España", apuntó.
En su opinión, ante la imposibilidad de incurrir en más déficit y el esfuerzo realizado ya por la política monetaria, lo que queda por hacer son reformas económicas, sin costes presupuestarios, que pueden ser una "palanca" para la recuperación económica. "Eso es lo que no se está haciendo en nuestro país y en otros", denunció.
No habrá huelga general
Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, estimó que la destrucción del empleo puede prolongarse "más allá" de este año, aunque si se ponen en marcha políticas públicas podrá contrarrestar sus efectos. Durante una entrevista concedida a la cadena SER, Méndez consideró urgente abordar con las comunidades autónomas la construcción de 150.000 viviendas de protección oficial, que podrían crear más de 400.000 empleos.
Para Méndez, "la clave" para contrarrestar los efectos de la crisis económicas está en facilitar financiación por parte de las entidades financieras. Preguntado si se debe tener paciencia al respecto, Méndez respondió que es un problema de voluntad política y "ni se tiene que adoptar la posición del divino impaciente, pero ni muchísimo menos ensalzar las virtudes de la paciencia".
Aunque señaló que desconoce cuáles serán las medidas que anunciará mañana en el Congreso el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, subrayó las que se negociarán en las próximas semanas entre Gobierno, patronal y sindicatos, dentro de la mesa del diálogo social.
Entre estas medidas, destacó las dirigidas a garantizar la protección por desempleo, la agilización de la percepción por este concepto o la ampliación de dicha protección para los trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo.
Además, se discutirán otras medidas propuestas por los empresarios, como mejorar la liquidez de las empresas o algunas "que no nos gustan tanto", como incentivar o reducir de manera excepcional las cotizaciones sociales.
Méndez dijo que el Gobierno está tomando decisiones "que van en la dirección correcta" aunque las medidas adoptadas "a tenor de la magnitud" de la situación económica serán insuficientes en los próximos meses. Sin embargo, afirmó que UGT tiene "expectativas" en que los 8.000 millones de euros del Plan Estatal de Inversión Local, dé puestos de trabajo a quienes llevan más de un año en el paro.
En cuanto al abaratamiento del despido y el contrato de crisis propuesto por la CEIM, Méndez afirmó que no es una propuesta de contrato contra la crisis sino que es "un despido por la crisis" y que por tanto es "absolutamente rechazable".
Méndez también descartó una huelga general porque los sindicatos ya se están movilizando en las comunidades autónomas y seguirán haciéndolo durante los próximos meses, acciones que culminarán en una gran movilización de ámbito europeo a mediados de mayo.
"Los sindicatos estamos trabajando con coraje y firmeza pero con inteligencia y perspectiva", recalcó, y añadió que el Gobierno se ha comprometido a garantizar la protección de los trabajadores.