Sarkozy y Merkel se dan seis meses para encontrar la "mejor solución" para el A400M

Ambos estados forman parte del grupo de los siete países europeos del programa A400, junto a España, el Reino Unido, Bélgica, Luxemburgo y Turquía, integrados en la Cooperación Europea en Materia de Armamento, que firmó en el 2003 un pedido de 180 unidades del avión de transporte militar para su entrega este año.

Concretamente, Alemania solicitó 60 aviones y Francia 50 aeronaves. Hasta ahora se han efectuado un total de 192 A400M para estos siete países y para clientes de Malasia y Sudáfrica.

Algunos de los siete países europeos compradores, ya han mostrado en reiteradas ocasiones su malestar por los retrasos que sufre el programa, que acumula ya cuatros años de demora.

No obstante, encabezados por Alemania y Francia, acordaron una moratoria de tres meses antes de decidir si cancelan definitivamente el proyecto del mayor avión de transporte estratégico fabricado por la industria europea de defensa y cuyo montaje final se realiza en la factoría de San Pablo (Sevilla).

EADS podría enfrentarse a una sanción de hasta 1.400 millones de euros a causa de las penalizaciones por los retrasos que acumula el programa del avión militar A400M, incluso si los Estados clientes del programa se reafirman en su compromiso, según revelaba el fabricante en un informe anual.

El consorcio se ha visto obligado a aplazar el primer vuelo del A400M, debido a los problemas con la propulsión del motor TP400 de la aeronave, diseñado de forma conjunta por el grupo galo Snecma, Rolls Royce y la firma alemana MTU, que han retrasado el desarrollo del programa.

Los retrasos del A400M han supuesto un coste adicional de 5.000 millones, para cuya financiación Airbus provisionó 1.760 millones, al igual que los constructores del motor, que ampliaron capital por valor de 124,4 millones, o la proveedora electrónica Thales, que provisionó 60 millones.

Sin embargo, Airbus sitúa el primer vuelo del avión militar a finales de este año y las primeras entregas dentro de tres o cuatro años, es decir, a finales del 2012 o principios del 2013, aunque aún no hay un calendario establecido.