Sánchez refuerza puentes con el independentismo para sostener la legislatura
Pedro Sánchez se mantiene firme frente al terremoto político desatado por el caso Koldo. Tras la dimisión de Santos Cerdán como secretario de Organización del PSOE y su renuncia al acta de diputado, el líder socialista ha reaccionado nombrando una dirección provisional del partido compuesta por Cristina Narbona, Ana María Fuentes, Montse Mínguez y Borja Cabezón. Este equipo asumirá las riendas del PSOE hasta el congreso extraordinario del 5 de julio, en el que se definirá la nueva cúpula socialista.
En su comparecencia tras la Comisión Ejecutiva Federal, Sánchez reiteró que no contempla su dimisión ni someterse a una cuestión de confianza: “Las elecciones son cada cuatro años. Así ha sido y así será”, declaró. Además, desafió a la oposición a presentar una moción de censura si de verdad cuestionan su legitimidad para seguir gobernando.
Este lunes, el presidente comenzó una ronda de contactos con los partidos que facilitaron su investidura. Tras reunirse con Yolanda Díaz, líder de Sumar, este martes será el turno de los independentistas catalanes. Sánchez mantendrá encuentros clave con Junts y ERC, consciente de que su supervivencia política pasa por consolidar una mayoría parlamentaria que le permita esquivar la inestabilidad provocada por el escándalo.
Uno de sus principales argumentos para retener el respaldo de sus socios es que, en caso de caer su Ejecutivo, la alternativa sería un Gobierno de “derecha y ultraderecha”. El mensaje busca apelar a la responsabilidad de sus aliados para preservar un bloque progresista frente a una posible alternativa liderada por el PP y Vox.
Desde el PNV, el portavoz Aitor Esteban ha exigido explicaciones claras al PSOE. Considera imprescindible que el partido demuestre que los únicos implicados en la trama de corrupción eran Santos Cerdán, el exministro José Luis Ábalos y el exasesor Koldo García, y que lo hacían en beneficio propio. “Es un caso muy grave. Dos secretarios de Organización supuestamente involucrados no es cualquier cosa”, advirtió Esteban, al tiempo que alertó de que “quizá solo estamos viendo el principio del hilo”.
Además de las reuniones políticas, Sánchez presidirá hoy el Consejo de Seguridad Nacional en el Palacio de la Moncloa, un foro de alto nivel en el que se abordarán los riesgos y amenazas actuales para España. La cita contará con la presencia de la mayoría del núcleo duro del Ejecutivo, incluidos los ministros de Defensa, Justicia, Hacienda, Transición Ecológica, Economía, Ciencia, Transformación Digital y Sanidad.
La crisis interna del PSOE coincide con un momento de máxima tensión en el Parlamento y con una opinión pública cada vez más exigente en materia de transparencia y lucha contra la corrupción. Sánchez se juega la viabilidad de una legislatura que ha quedado súbitamente marcada por el caso Koldo.