Puerto Príncipe: ruinas, caos y anarquía
Después del terremoto de siete grados Richter, seguido de tres réplicas menos intensas, las calles y plazas de la capital haitiana se convierten por las noches en un gran dormitorio colectivo. De día esas mismas personas vagan por una ciudad donde los cadáveres se pudren en las calles, los heridos esperan un auxilio que no llega y todavía se escuchan los lamentos de las personas atrapadas bajo los escombros de los numerosos edificios caídos.
En medio de este tétrico panorama no hay autoridad ni orden. Las personas se ayudan unas a otras, mientras unos esforzados integrantes de organizaciones humanitarias tratan de aliviar en algo la situación. Las víctimas se cuentan por cientos de miles, pero no hay datos precisos. Algunas fuentes calculan que este nuevo desastre natural que sufre Haití dejará unos 100.000 muertos.
El presidente Rene Preval y los miembros de su gabinete están en Puerto Príncipe, algunos hasta han recorrido las calles para comprobar personalmente los daños, pero no se reúnen ni toman decisiones, en parte debido a la destrucción de muchos de los edificios públicos y a que las comunicaciones no funcionan.
La ayuda humanitaria, a cuentagotas
Entre tanto, la ayuda humanitaria ha comenzado a llegar. El aeropuerto de Puerto Príncipe está a duras penas operativo, sin torre de control y con escasa luz eléctrica, pero anoche aterrizaron algunos aviones con cargamentos de alimentos y medicamentos, y equipos humanos.
El portal Haiti Press Network, al informar de cómo miles de personas toman por asalto los jardines públicos y cualquier lugar donde no haya escombros para pasar la noche, indicó que "dada la confusión actual esta situación puede durar muchos días".
Radio Metropole advierte, por su parte, del riesgo que supone que personas de buena voluntad traten de remover las montañas de trozos de metal y cemento que se levantan donde antes había un edificio para ayudar a sobrevivientes. Esas personas no pueden ayudar a las otras sin poner su vida en peligro. En cualquier momento todo puede venirse abajo y causar nuevas víctimas, señaló el portal de esta emisora.