"Los consumidores tienen problemas de liquidez, no de horas"

La Asociación Española de Centros Comerciales (AECC) estima que la liberación de horarios comerciales que entró en vigor este domingo en Madrid creará 37.400 empleos. Una medida anticrisis que los profesionales del sector ponen en duda. "Pocas cosas tiene a favor, o casi ninguna", asegura Antonio Ruda, director de comunicación de la federación de comercio de CC.OO. Para Ruda la medida está enfocada a etapas de consumo máximo, algo que enplena crisis y con la subida del IVA carece de sentido. "Supondrá un aumento en los precios y gasto energético", dice Ruda, quién asegura que se desconoce cuántos beneficios va a dar a las PYMES y  el número de empleos nuevos que va a ganerar. "La Comisión Española de Comercio prevé que la nueva ley conlleve a la perdida de 25.000 empleos de autónomos. Por cada autónomo que quiebra se quedan sin empleo 2’5 trabajadores”, explica. Y dice que esta “imposición” a las comunidades “va a suponer el cierre de miles de pequeños comercios. Es imposible competir con las grandes empresas".

"Es imposible competir con las grandes empresas"

Para Rafael Martín Arcas, secretario General de la Federación de Comercio, Hostelería, Turismo y Juego de UGT Andalucía , el Gobierno quiere repartir la tarta del pequeño comercio, al grande: "El 80% del empleo en el comercio andaluz lo generan los pequeños y medianos establecimientos. Esto significa que con esta normativa el Gobierno está imponiendo el beneficio de una minoría, los grandes establecimientos, sobre una mayoría".

La Ley de liberalización de horarios comerciales permite que los comercios abran de 72 a 90 horas semanales. Se eleva de ocho a diez el número de días festivos que están obligados a abrir, y se incrementa de 150 a 300 metros cuadrados el umbral a partir del cual las empresas no tienen restricción en las horas de cierre y apertura. Además de en Madrid, el Gobierno Central aprobaba el pasado viernes la iniciativa que pretende poner en marcha esta medida en 13 ciudades más a partir de 2013: Barcelona, Alicante, Valencia, Zaragoza, Málaga, Sevilla, Las Palmas de Gran Canaria, Bilbao, Córdoba, Granada, Cartagena, Palma de Mallorca y Santa Cruz de Tenerife.

Otro contrario a la medida es César García, secretario de Política Sectorial de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA): "No tiene ningún pro. Hay que abrir más horas, se precariza más el empleo, supone más costes, más luz, más presencia… lo que no asegura más ventas". Y lo explica de una forma muy simple: "Yo tengo el dinero que tengo para gastar, porque se abra más no voy a tener más dinero para gastar más". Para García la medida tendría sentido si se dieran créditos al consumo. "No creo que el número de parados se salve. Y estoy casi seguro que el consumo no va a subir y que el trabajo se precarizará aun más", y recuerda que las ventas han disminuido un 6 % respecto al ciclo anterior.

"Estoy casi seguro que el consumo no va a subir y que el trabajo se precarizará aun más"

De sur a norte, pero con el mismo mensaje. En Bilbao, Juan Carlos Ercoreca, presidente de la plataforma Bilbao Dendak, que aúna a todas las asociaciones de comerciantes de la ciudad (con unos 2.000 comercios asociados), dice que esta medida "no va a contribuir a defender al pequeño comercio, sino que van a perjudicarle aún más", recordando que esta iniciativa no ha sido demandada ni por los consumidores ni por el sector.

Ventajas en zonas turísticas

Los consumidores también tienen mucho que hablar sobre el tema. El Presidente de FACUA-Consumidores en Acción, Francisco Sánchez Legrand, sostiene que aunque puede tener alguna ventaja en zonas muy turísticas: "Los consumidores tienen problemas de liquidez, no de horas".

Rotundamente, Sánchez Legrand asegura “FACUA no cree que esto vaya a crear más empleo. No dará beneficios, si no perjuicios”. Como los anteriores, cree que esta medida “va a conllevar al cierre de las PYMES y a dar más fuerza para las grandes superficies” y recuerda que “las pequeñas empresas son las que generan empleo”.

Esta medida supone que los 531 centros comerciales existentes en España, que generan actualmente 310.736 empleos, lleguen a un total de 348.123 si pudieran abrir todos los días, salvo cuatro festivos (de Navidad y Semana Santa), según la patronal del sector. Se desconce si esta medida salvará a los pequeños comercios o, por el contrario, los terminará de hundir.