La AEB cree no habrá reestructuración eficaz sin fusiones y la CECA reclama un cambio "radical" de la regulación
En el IX Encuentro Financiero Internacional organizado por Caja Madrid, el presidente de la patronal bancaria apuntó que la AEB "reconoce" el esfuerzo realizado por las autoridades en torno al FROB y brindó "todo su apoyo" para sacar adelante el proyecto. Martín alabó el FROB y dijo que "bienvenido" ya que despeja las dudas en torno a la vía española de rescate bancario. En este sentido,
Asimismo, y tras criticar las soluciones proteccionistas que se están articulando en Europa, afirmó que España no debe incurrir en los mismos errores y señaló que "todos debemos colaborar para que el sistema bancario español siga siendo uno de los más eficientes y eficaces".
Durante su conferencia, Martín volvió a los orígenes de la crisis al apuntar que "fallo todo" por lo que "hay que repararlo todo", aunque entre los errores cometidos destacó que falló "el modelo de hacer banca y dar crédito".
Así, entre los debates surgidos el presidente de la AEB subrayó la importancia de dar solución a las entidades sistémicas, entidades que "por ser tan grandes o tan inconexas con otras, no se las puede dejar caer". Se trata de entidades que según describió "suelen ser demasiado complejas para ser supervisadas o gestionadas o incluso para que puedan ser salvadas por su respectivo estado nacional".
No obstante, Martín apuntó que su "punto capital" es la "complejidad" y la solución es "establecer mecanismos legales que permitan que el regulador se haga cargo de la entidad para su adecuada resolución con el menor coste público".
Preparar estrategias de salida
Por otra parte, y además de la reestructuración del mapa financiero, el presidente de la patronal bancaria también reflexionó acerca de las medidas que se están impulsando desde el Sector Público para la resolución de la crisis.
En este sentido, Martín afirmó que las medidas tomadas a corto plazo eran "necesarias" aunque alertó que su mantenimiento sería "destructivo y provocaría otras crisis de dimensiones desconocidas". Por ello, consideró necesario, al igual que diversos organismos internacionales, a acordar y preparar estrategias "de salida" de cada una de ellas.
Asimismo, el presidente de la AEB alertó de que empresas y familias han alcanzado "niveles de endeudamiento no sostenibles" y afirmó que este exceso de endeudamiento "no puede solucionarse incrementando la Deuda Pública".
Cambios radicales en la regulación
Por su parte, Quintás señaló la necesidad de incluir cambios radicales en la regulación financiera y advirtió de que "conforme se alejan los días de pánico el coraje a enfrentarse a reformas de calado".
Asimismo, entre los riesgos actuales el presidente de las cajas también citó el riesgo a que "el funcionamiento de las entidades financieras quede contaminado por las conductas tóxicas que se han llevado a cabo" durante los últimos años ya que de ser asi, en quince o veinte años "el caos retornará".
En todo caso, y con el objetivo de evitar futuras crisis, abogó por utilizar el aparto regulatorio ya que "persigue conseguir que funcionen los mercados" y en este sentido apostó por una regulación "macroprudencial"
El problema de los 'megabancos'
Por otra parte, coincidió con Martín en señalar que la recesión también ha puesto de manifiesto los riesgos que presentan al mercado los 'megabancos', que podrían poner trabas a los reguladores para abordar los cambios que se deben llevar a cabo.
Se trata de entidades "demasiado grandes" para dejarlos caer, pero también "demasiado grandes para ser rescatados". A su juicio, se trata de bancos que presentan un problema adicional para la estabilidad del sistema y que debe ser considerado en el marco de la regulación.
Así, propuso, entre las recomendaciones lanzadas por diversos organismos al respecto, aquella que propone obligar a las grandes entidades a elaborar de forma periódica un Plan de Contingencia en el que se especifiquen las instrucciones para saber sobre cómo se podría desmantelar rápidamente la entidad, en el caso de que fuera necesario. En este sentido, Quintás argumentó que esto "daría mucha fuerza negociadora a los supervisores".