González Páramo subraya la necesidad "imperativa" de acercar las regulaciones financieras en el mundo
"Todavía -recordó- no existe un nivel razonable de armonización en la normativa que regula el comportamiento de los distintos bancos centrales, ni tampoco en prácticas de supervisión, ni hay posibilidades de mediación entre disputas de autoridades monetarias y supervisiones nacionales".
Problemas que, recordó, el Foro de Estabilidad Financiera y el G20 deben tener como prioridad a la hora de estudiar los cambios del sistema financiero mundial.
Por otra parte, el miembro del Comité Ejecutivo del BCE advirtió de que unos tipos de interés muy bajos pueden "dificultar" y "distorsionar" el funcionamiento de los mercados.
En su intervención en unas jornadas sobre política financiera organizadas por la Oficina Española de la Comisión Europea, González Páramo consideró que los tipos de interés en la zona del euro, actualmente en el 2 por ciento, están actualmente "en el nivel adecuado de acuerdo con el anclaje de las expectativas de inflación".
Añadió que este nivel es el mismo que el mínimo histórico de la historia del BCE, y una nueva reducción debería estar sustanciada
por "razones excepcionales".
Aunque admitió que todavía hay algunas situaciones de excepcionalidad, no se debe recurrir a la reducción "por más que otros" bancos centrales la aprueben y hay que tener en cuenta que niveles muy bajos del precio del dinero han contribuido en anteriores ocasiones a crear e "inflar" una "burbuja posterior".
Por eso, insistió, los problemas de desaceleración económica no deben resolverse creando otro problema "cuya cara más fea veríamos años después".
González Páramo insistió en que cuantos más bajos tiene un banco central los tipos de interés más difícil es salir después de esa situación.
Añadió que sólo se sale de esos niveles muy bajos cuando existe la seguridad de que la economía ha abandonado una situación de crecimiento lento o de decrecimiento, y recordó que en la actualidad se acusa a algunos bancos centrales de haber "contribuido" al deterioro económico y a la crisis actual por haber mantenido los tipos muy bajos durante mucho tiempo.
En cualquier caso, recordó que desde el BCE "no nos comprometemos de antemano nunca" sobre las decisiones de política monetaria y se actúa según la información disponible en cada momento.
También señaló que habrá que ver los efectos de las políticas fiscales que se han puesto en marcha para atajar la crisis económica, muchas de las cuales, recordó, no están sujetas al Pacto de Estabilidad y Crecimiento que deben de cumplir los países de la UE.