Preguntado sobre esta cuestión, el gobernador del Banco de España explicó que hay promotores con dificultades, otros que han de cerrar su negocio, otros que se encuentran renegociando su deuda y otros que están "bien y que seguramente, en cuanto la situación económica mejore, van a volver a ganar mucho dinero".
En todo caso, se mostró partidario de que las inmobiliarias y las entidades financieras encuentren una solución porque "meter a todo el mundo en un cajón no tiene sentido", subrayó en alusión a hacer partícipe de este problema al Estado.
Asimismo, en cuanto a la necesidad de acometer una reforma laboral de modo urgente, insistió en que en España, cuando el ciclo económico va bien los resultados son "mediocres", con tasas de paro "altísimas", pues la menor se situó en un 8 por ciento, dijo, mientras que cuando el ciclo va a la baja se sitúan en aproximadamente un 20 por ciento.
"Esto no existe en ningún país desarrollado", aseveró.
Por ello, indicó que sería importante "intentar adaptar" las instituciones españolas a las de aquellos países ricos, con una renta alta y una tasa de paro baja pues, continuó, "impidiendo muchas veces el ascenso de la productividad estamos impidiendo que aumenten los salarios".
Sobre la retirada de las medidas extraordinarias del Banco Central Europeo para apoyar al sistema financiero, Fernández Ordóñez explicó que este proceso será "muy gradual" y hay que "ver cómo evoluciona".