El duque de Sutherland dice que pudo vender sus Tizianos por el triple

El primero de los cuadros se comprará por 50 millones gracias a una campaña pública de recaudación de fondos, y existe un acuerdo para la venta también a la nación del segundo Tiziano en iguales condiciones de aquí al 2013.

El duque de Sutherland, que evitará pagar el impuesto sobre la herencia y sobre el beneficio del capital al vender esas dos obras del maestro renacentista a una colección pública, se ha quejado de lo mucho que se ha tardado en recaudar el dinero para la adquisición de Diana y Acteón.

"La desgracia es que no ha ayudado el estado de la economía. Pero estoy seguro de que el dinero que me van a dar es muy inferior al que podría haber conseguido (en el mercado libre)", explicó el duque.

Ian Davidson, diputado laborista de Glasgow, se ha quejado de que se pague al aristócrata inglés una "cantidad obscena" en momentos de dificultades económicas mientras otros creen que en los museos británicos hay ya bastantes Tizianos, por lo que no merece la pena gastarse ese dinero.

Carlos Marx escribió una crítica sobre esta familia aristócrata

Las críticas se han visto favorecidas por el hecho de que los duques de Sutherland no han gozado nunca de buena prensa en Escocia.

El propio Carlos Marx dedicó en 1853 un artículo muy crítico a la forma en que esa familia aristocrática se había enriquecido expropiando a la población autóctona escocesa y gaélica.

La última usurpación se produjo en 1811, escribió Marx en el periódico The People's Paper, con la transformación de la propiedad (comunal) del clan en propiedad privada de su jefe: a la sazón, la condesa de Sutherland y marquesa de Stafford.

Entre 1814 y 1820, la condesa decidió transformar todas las propiedades en lugares de paso para sus ovejas, para lo cual expulsó sistemáticamente a tres mil familias- unas quince mil personas- demolió o quemó sus aldeas y convirtió sus campos en pastos, todo ello con ayuda de los soldados británicos.

La condesa se apropió así de más de 321.500 hectáreas que habían pertenecido al clan desde tiempos inmemoriales.