BMW invita a sus empleados a comprar coches de la marca para la que trabajan

"¿Qué está mal aquí? Te gusta trabajar con nosotros. Te gusta tu lugar de trabajo y tu sueldo. Pero conduces un coche de la competencia".

Este es el mensaje que se puede leer en tarjetas colocadas en los limpiaparabrisas de automóviles aparcados en los parking de las fábricas alemanas.

Los trabajadores que reciban en su coche estas tarjetas, firmadas por dos altos directivos y por el presidente del comité de empresa, pueden remitirlas al departamento de ventas para solicitar la prueba de un modelo o para informarse de cómo cambiar su automóvil por un BMW.

La compañía admitió este miércoles que recibió menos de 100 respuestas.

BMW vendió el pasado año 1,4 millones de automóviles, pero las ventas entre sus empleados no llegaron a 8.000 unidades, cuando la multinacional cuenta con una plantilla formada por 100.000 trabajadores.

La iniciativa de BMW, que se suma a otras medidas similares implementadas por empresas como Panasonic o Toyota, pone de manifiesto, según Financial Times, la desesperada situación de los fabricantes de automóviles, que recurren a nuevos métodos para elevar sus ventas.