La vivienda vacía experimenta un fuerte crecimiento
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el precio medio del alquiler ha subido en 2025 un 2,6 % a nivel nacional, el tercer aumento más elevado de los últimos años. Con este, son nueve los años de subida que registran los precios del alquiler.
La razón que explica este fenómeno es que la demanda para alquilar (y comprar) es cada vez mayor, mientras que el stock de viviendas disponibles no es capaz de cubrir dicha demanda. Sin embargo, sigue habiendo muchos propietarios que prefieren no sacar su inmueble vacío al mercado.
Más casas vacías y durante más tiempo
El último informe elaborado por el portal inmobiliario Fotocasa ha puesto de manifiesto que un 3 % de los propietarios tienen una vivienda vacía. Del total de casas deshabitadas, cuatro de cada 10 (un 38 %) no tienen morador desde hace más de cinco años. Esto supone un incremento de tres puntos porcentuales con respecto a 2024.
El mayor porcentaje de viviendas vacías está en Andalucía, un 2,5 %, le siguen la Comunidad de Madrid con un 2,1 % y la Comunidad Valenciana, con un 2 %. En Cataluña, otra de las regiones donde existe un grave problema de acceso a la vivienda, el porcentaje de propietarios que declara tener una casa vacía es de un 1,7 %.
El perfil medio del propietario de inmuebles vacíos es un hombre de 53 años de clase media-alta, que vive con su pareja e hijos en un inmueble de su propiedad.
Entre quienes solo poseen una vivienda, apenas el 1 % la tiene vacía, pero la cifra sube al 6 % cuando se poseen dos o más viviendas y se dispara al 26 % cuando se tienen más de tres inmuebles en propiedad.
María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, declara que "es fundamental que el parque de vivienda vacía se reactive y pueda incorporarse al mercado, ya sea en venta o en alquiler, porque tenemos una ratio de vivienda por ciudadano mucho menor al de Europa".
Viviendas insuficientes para solucionar el problema
Los expertos señalan que la salida al mercado de todas estas viviendas que ahora mismo permanecen vacías tampoco solucionaría el problema actual, porque el parque de vivienda disponible continuaría siendo insuficiente en comparación con la demanda.
Además, destacan que la mayor parte de estas viviendas vacías no están en óptimas condiciones para ser habitadas. Tienen un mal estado de conservación o requieren de una reforma importante. Por tanto, para salir al mercado del alquiler, sería necesario que primero sus propietarios hicieran una importante inversión en ellas.
Otro obstáculo es que muchas de esas propiedades no están situadas en zonas tensionadas, sino en zonas rurales o localidades en las que existe poca presión sobre la vivienda.
Impedimentos para que las viviendas salgan al mercado de alquiler
Más allá del estado de las viviendas y de su ubicación, muchos propietarios de viviendas vacías prefieren dejarlas así por miedo a posibles impagos o al fenómeno de la "inquiocupación" (inquilinos que no pagan la renta y se niegan a dejar la vivienda).
Existe la percepción de que la normativa de arrendamiento protege más al inquilino que al arrendador en los casos de impago de las rentas, y de que los procesos judiciales en caso de conflicto son largos y caros.
A pesar de lo mucho que ha subido el precio del alquiler, para algunos propietarios de viviendas vacías, tener que hacer frente a los gastos de mantenimiento, impuestos, comunidad de vecinos, seguros, reparaciones, y el riesgo de impago, no compensan lo que podrían ganar. En consecuencia, prefieren dejar su vivienda tal y como está a la expectativa de poder venderla más adelante a un precio más alto que el actual.