La logística del ecommerce aumenta sus ingresos más del 6%
El comercio electrónico sigue creciendo a nivel nacional y con él también lo hacen los ingresos de las empresas dedicadas a la logística.
Según el informe "Logística para el comercio electrónico" elaborado por el Observatorio Sectorial DBK de INFORMA, las operaciones de logística asociadas al ecommerce generaron en 2024 un total de 4.150 millones de euros, manteniendo la tendencia de crecimiento de los años anteriores.
Las empresas de logística aumentaron sus ingresos un 6,4 %. Un crecimiento que, aunque significativo, está ligeramente por debajo del registrado en 2023 (8,3 %).
El informe también destaca que cerca del 57 % de la población (más de 25 millones de personas) realizó compras por internet a lo largo del año pasado. Dato que consolida al comercio electrónico como una de las principales vías de consumo. Fenómeno que ha llevado a los operadores logísticos a diversificarse y modernizar sus servicios, especialmente en las entregas de "última milla".
Los nuevos ejes del reparto
El crecimiento de la demanda ha ido de la mano de importantes desafíos en las grandes ciudades como la congestión del tráfico, las restricciones de circulación y los altos costes de entrega, lo que ha propiciado un cambio en el modelo de distribución.
Los puntos de recogida y las taquillas inteligentes están ganando terreno como alternativas viables a la entrega puerta a puerta. Esto favorece un modelo más sostenible, permite a los transportistas trabajar de forma más rápida y eficiente y, a la vez, aporta comodidad a los consumidores.
Las nuevas necesidades han dado lugar a la llegada al mercado de nuevos actores. Los operadores de reparto convencionales conviven ahora con empresas especializadas en servicios de reparto urbano; espacios de microalmacenamiento y soluciones tecnológicas de última generación que facilitan el trabajo y mejoran la satisfacción de los clientes.
La alta concentración: un reto a superar
A pesar de la entrada de nuevos actores en el sector logístico, continúa habiendo una fuerte concentración del mercado en manos de unos pocos operadores.
Según el informe de DBK, las cinco principales empresas del sector acumularon en 2024 el 38,5 % del total de la facturación. Los diez primeros operadores alcanzaron una cuota de mercado del 53 %.
Esta concentración responde a uno de los grandes retos que enfrenta la logística aplicada al comercio electrónico: la existencia de barreras que impiden que nuevos operadores puedan desarrollarse. Las grandes compañías del sector ya tienen una red de distribución eficiente, cuentan con una capacidad tecnológica avanzada y pueden aprovechar las economías de escala y firmar acuerdos estratégicos con plataformas de ecommerce para mantener su posición dominante en el mercado. Todo ello dificulta a las empresas de nueva creación poder competir en igualdad de condiciones.
Estos gigantes logísticos suelen ser los primeros en adoptar innovaciones tecnológicas como la automatización de almacenes o la inteligencia artificial en la gestión de rutas. Esto refuerza todavía más su ventaja competitiva frente a las nuevas empresas. Estas, por su parte, han encontrado un foco de desarrollo en la especialización en nichos muy concretos, como la entrega de última milla o el reparto sostenible.
Los datos reflejan que el equilibrio actual en el panorama de la logística del ecommerce es inestable. Mientras que unos pocos actores controlan la mayor parte del negocio, el dinamismo competitivo se mantiene debido a los cambios en los hábitos de consumo y a las exigencias tecnológicas del comercio electrónico. Pero esto podría cambiar en unos años, porque las startups logísticas y los nuevos operadores están contribuyendo a enriquecer el ecosistema y es previsible que vayan ganando cuota de mercado.
Perspectivas para 2025
Los analistas abogan por una continuidad en el crecimiento del sector logístico vinculado al comercio electrónico para este año.
Uno de los factores que va a marcar la diferencia es la eficiencia operativa. En un mercado cada vez más competitivo y con márgenes de beneficio muy ajustados, las empresas tienen que mejorar sus procesos si desean mantener su rentabilidad. En este sentido, la automatización de almacenes y la planificación de rutas inteligentes van a marcar un antes y un después.
Otro eje fundamental a tener en cuenta es la sostenibilidad. Las flotas de reparto tienen que seguir adaptándose a los modelos de cero emisiones, lo que implica una fuerte inversión en vehículos eléctricos y puntos de recarga. También se espera el desarrollo de soluciones logísticas más respetuosas con el medio ambiente como los hubs urbanos y la consolidación de las entregas en puntos de recogida.
Según los analistas, este es un año de transición estratégica en el que las empresas están menos centradas en el volumen y más enfocadas hacia la calidad del servicio, la sostenibilidad y la eficacia.