Inestabilidad para el precio del petróleo por el conflicto entre Irán e Israel

El precio del petróleo oscila estos días por el conflicto en Oriente Medio. Imagen: Pixabay
El precio del barril de Brent se mueve estos días sin un rumbo claro, ante la incertidumbre de lo que está ocurriendo en Oriente Medio.

El precio del petróleo es muy sensible a los conflictos geopolíticos, especialmente cuando estos se producen en Oriente Medio. Puesto que en esta región están gran parte de los países productores, que utilizan las rutas marítimas de la zona para llevar el crudo al resto del mundo.

La escalada bélica entre Irán e Israel plantea un escenario de incertidumbre ante el que el precio del petróleo está respondiendo unos días con subidas y otros con bajadas.

Subida rápida de los precios y posterior bajada

La semana pasada, nada más estallar el nuevo conflicto en Oriente Medio, el precio del petróleo subió rápidamente y llegó a estar en 78 dólares por barril, un precio que no se registraba desde principios de este año. 

El pasado viernes el precio del crudo se disparó un 7,02 %, la mayor subida registrada en una jornada desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022.

Sin embargo, tras la confusión inicial, los precios han vuelto a reajustarse. El pasado lunes el precio del crudo registró una caída del 10 %, pasando de 75,50 a 68 dólares por barril.

La OPEP mantiene su previsión de demanda

A pesar de los conflictos, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha confirmado que mantiene sin cambios su previsión de crecimiento de la demanda global de crudo para este año año y también para 2026.

La organización prevé que la demanda aumente en 1,3 millones de barriles diarios en 2025, alcanzando los 105,15 mb/d, y que mantenga este ritmo de crecimiento en 2026, hasta llegar a los 106,42 mb/d.

La OPEP señala que, aunque las tensiones comerciales y geopolíticas son persistentes, la economía mundial demuestra una gran resiliencia y mantiene firme la senda de expansión del consumo de petróleo.

El estrecho de Ormuz en el punto de mira

El estrecho de Ormuz conecta el Golfo Pérsico con el Golfo de Omán y el océano Índico, y es la única salida marítima para importantes países productores de petróleo como Arabia Saudita, Irán, Irak, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos y Catar.

Se estima que un 20 % del petróleo que se comercializa en el mundo pasa por el estrecho de Ormuz, lo que supone entre 17 y 18 millones de barriles diarios. También transitan por la zona una gran cantidad de buques cargados de gas natural licuado (GNL).

Muchos de los países exportadores no tienen otra salida directa al océano y no hay una alternativa práctica a gran escala para exportar el crudo si el estrecho se bloquea.

Por eso, existe un creciente temor a que Irán pueda responder a las amenazas de Israel bloqueando esta vía marítima. No obstante, los analistas no creen que esto vaya a suceder, porque cerrar esta vía marítima afectaría también de manera directa a Irán, y podría tensar sus relaciones con otros países productores de petróleo que utilizan el mismo canal de navegación, así como con grandes consumidores de su petróleo, como China.

Cualquier conflicto que interrumpa el tránsito en esta zona puede tener un impacto inmediato en los precios del petróleo a nivel mundial. De ahí que la amenaza de cierre o bloqueo se utilice como herramienta de presión geopolítica. 

El estrecho de Ormuz no solo es vital para la economía de los países exportadores, también para las grandes economías importadoras, como China, Corea del Sur, India, Japón y los países europeos. Un bloqueo puede causar volatilidad en los mercados energéticos globales y llegar a afectar a la seguridad energética mundial si se prolonga en el tiempo. Precisamente por ello, no se espera que se vaya a producir ningún incidente grave en esta vía de navegación.

Los expertos recuerdan que el impacto que tienen las crisis bélicas sobre el precio del petróleo está limitado en el tiempo. En la mayoría de los casos, tras el shock inicial los precios vuelven a ajustarse atendiendo a la oferta y la demanda.

Además, en la actualidad, aunque los países de Oriente Medio siguen siendo los grandes exportadores de petróleo, hay otros países que están aumentando su protagonismo en este campo, como sucede con Brasil, Canadá y Estados Unidos. De hecho, Estados Unidos lleva ya varios años liderando la producción mundial y también ha aumentado sus exportaciones. Esto también contribuye a que las crisis geopolíticas no impacten de forma tan directa en el precio del crudo.