España escala puestos en el ranking de competitividad económica

España gana competitividad internacional. Imagen: Pixabay
España sube una posición en el ranking IMD de competitividad internacional y se sitúa en el puesto 39, a pesar de mostrar debilidades en materias como la regulación y la productividad.

El International Institute for Management Development (IMD) ha presentado la edición 2025 de su Ranking Mundial de Competitividad, que lleva 37 años analizando los factores que más inciden en la capacidad que tienen los países para generar prosperidad.

En la edición de este año, España gana una posición con respecto a 2024 y se sitúa en el puesto 39 entre las economías más competitivas. Aunque el informe de IMD advierte de que hay desafíos estructurales que están limitando el potencial del país.

¿En qué consiste el ranking de competitividad del IMD?

Este índice se publica anualmente desde 1987 y se encarga de evaluar la competitividad de 69 economías mundiales en función de cuatro grandes criterios: rendimiento económico, eficiencia del gobierno, eficiencia empresarial e infraestructura. Basándose siempre en datos objetivos y en la percepción de altos ejecutivos globales. 

No solo mide el tamaño o crecimiento económico de un país, también presta atención a la forma en que se gestionan los recursos (humanos, financieros e institucionales) para hacer que su economía sea más productiva, innovadora y resiliente.

El ranking es usado por los gobiernos para identificar puntos débiles y mejorar sus políticas públicas. Pero también es de utilidad para los inversores, ya que les ayuda a evaluar entornos propicios para sus negocios. A las multinacionales también les facilita la toma de decisiones sobre localización e inversión.

Top 3 del ranking de IMD en 2025

Este año Suiza ha recuperado el primer puesto del ranking gracias a dos pilares: la eficiencia del gobierno y la infraestructura. El informe destaca que las instituciones públicas suizas con ágiles, transparentes y sólidas, lo que genera confianza entre empresas y ciudadanos.

Además, cuenta con infraestructuras de primer nivel que garantizan una buena conectividad, educación de alta calidad y una satisfactoria atención sanitaria. Todo esto crea un entorno propicio para los negocios, la innovación y la alta productividad.

El segundo puesto es para Singapur, que en el ranking de 2024 ocupó la primera posición. El país asiático lidera en crecimiento del PIB, formación de capital y exportaciones de bienes y servicios. Además, cuenta con una infraestructura moderna y digital que tiene una alta capacidad para atraer la inversión extranjera. 

El tercer  lugar en el ranking es para Hong Kong, que este año escala dos posiciones por haber mejorado en eficiencia gubernamental, eficiencia empresarial y económica e infraestructura. 

Las tres economías que conforman el podio del ranking IMD 2025 tienen en común: gobiernos eficientes, infraestructuras modernas y marcos institucionales sólidos. Estos factores contribuyen a crear un entorno robusto que favorece la inversión, la innovación y el comercio global.

España sube a la posición 39ª

En la edición de 2025 España sube a la posición 39ª desde la 40ª que ocupaba el año pasado.

El informe destaca la infraestructura española como una fortaleza económica. De hecho, el país ocupa el puesto 27º en cuanto a infraestructuras, gracias a las inversiones en transporte, digitalización y educación. 

Ocupa el mismo puesto en rendimiento económico, impulsado este por una mayor apertura comercial al exterior y el control de la inflación logrado en el último año. 

Como debilidades, el IMD destaca ineficiencias en las finanzas públicas, la legislación empresarial y el marco institucional. De hecho, diversos informes apuntan a la burocracia y a la complejidad de la legislación como una de las barreras para el crecimiento económico en España.

Desde el International Institute for Management Development ponen de manifiesto que España está haciendo un uso poco eficiente de los fondos europeos, una situación que ya habían destacado en años anteriores. También recalcan la necesidad de seguir haciendo avances en la digitalización (especialmente de las pymes) y de llevar a cabo un mayor gasto en I+D.

En el IMD 2025 España presenta un rendimiento mixto: mantiene ventajas en infraestructura y balance macroeconómico, pero sigue rezagada en materia de gobernanza y eficiencia empresarial. Mejorar en estas áreas es clave para salir del rango medio-bajo de la tabla y acercarse a las economías más ágiles y atractivas.

Lo que recomiendan los expertos es:

  • Simplificar los trámites administrativos.
  • Consolidar una regulación estable.
  • Fortalecer la digitalización y la cultura de la innovación.
  • Optimizar el uso de fondos públicos y europeos hacia proyectos estratégicos.
  • Alinear la formación con las necesidades del mercado laboral.